antonio asensi pernas amigos do casco histórico
Médico de profesión, en 2009 lideró el movimiento vecinal que, en solo tres años, ha sido capaz de ofrecer un diagnóstico preciso de la situación de la zona monumental, y lo que es más difícil todavía, de unir a los betanceiros en la búsqueda del remedio definitivo a un mal, el del abandono, que lastima, pero no es incurable. Ahora, a pocas semanas de dar el relevo a un nuevo equipo, Antonio Asensi Pernas analiza qué ha supuesto la \“cascomanía\” para Betanzos.
—¿El casco histórico es un privilegio para la ciudadanía betanceira o un quebradero de cabeza para la clase política?.
—Es un activo, aún en el estado en que se encuentra y, sobre todo, si lo aderezamos con su gastronomía, sus ríos, patrimonio... y lo vinculamos a El Pasatiempo y la riqueza natural de As Mariñas. En todos las votaciones que se realizan a través de internet seguimos figurando en los primeros puestos de las litsas de pueblos y ciudades más bellos de España.
—¿Qué pudo pasar para que se llegara a la situación actual?.
—En su momento, durante el boom del ladrillo, se consideró incompatible la potenciación del casco con el desarrollo urbanístico extramuros. No apostaron por él y frenaron el relevo generacional en el Castro de Untia.
—¿Cree que se actuó por ignorancia o a conciencia, con fines claramente especulativos?
—En aquel momento, la construcción lo anulaba todo, y más si la normativa vigente para esta zona era tremendamente restrictiva, incluso desfasada para las necesidades actuales. Además, no se supo ilusionar a la ciudadanía y la mayoría de los jóvenes optó por comprar un piso antes de rehabilitar una casa en el casco antiguo.
—¿Urge modificar la norma?
—Es una asignatura pendiente. No se pude retrasar más la elaboración de un plan integral acorde a los tiempos que vivimos.
—Tiempos de crisis.
—Tenemos un casco histórico que está llamado a ser el motor económico de esta ciudad y no podemos esperar a que pase la crisis para poner en funcionamiento un plan que lo dinamice, y existen ejemplos en toda España que son extrapolables a Betanzos. Además, en tiempos de crisis es cuando es más rentable invertir, y este casco es un valor seguro. Si disponemos de un plan, llevaremos ventaja a la hora de solicitar ayudas y articular nuevos proyectos. En el apartado turístico, el turismo cultural y de calidad son emergentes y hay que aprender a vender la marca Betanzos.
—Si apuestan solo por el turismo pueden acabar convertiéndolo en parque temático.
—Por eso se necesita un plan integral, para hacerlo dinámico desde todos los ámbitos.