El Pasatiempo celebrará su 125 aniversario en 2018. Una conmemoración que, si las administraciones cumplen sus compromisos, coincidirá con actuaciones para la recuperación del parque ideado por Juan García Naveira.
En los últimos días se apuntó a un convenio con la Diputación de A Coruña para una intervención inmediata, al tiempo que la Xunta ultima el procedimiento para su declaración como BIC. Pero si alguien se está moviendo para denunciar la situación de las instalaciones y por mantener la dinamización del parque es la ciudadanía, desde hace unas semanas bajo el paraguas de la Asociación de Amigos do Parque do Pasatempo, ahora inmersa en una campaña de captación de socios a través de sus cuentas en Facebook, Twitter e Instagram.

Además, el colectivo ha iniciado la organización de equipos de trabajo para presentar “un programa de actividades en 2018 que deberá estar a la altura de lo que se celebra: El 125 aniversario del Parque del Pasatiempo”.

“Cabeza”
La entidad también se refirió al anuncio del Ayuntamiento de Betanzos y la Diputación de A Coruña para solicitar a ambas instituciones “cabeza” para evitar los errores que se cometieron en pasado y, en concreto, en las obras de la primera rehabilitación del espacio, promovidas a raíz de su adquisición por parte del municipio el 1 de marzo de 1986. Entonces, los herederos de los García Naveira, como titulares de los terrenos, y el entonces alcalde de la ciudad, Manuel Lagares, en representación de los betanceiros, firmaron la escritura pública para la adquisición de El Pasatiempo.

El montante de la operación ascendió a 31 millones de las antiguas pesetas, de los que siete se abonaron el momento de la rúbri- ca, nueve en 1987, 8 en 1988, y los 7 restantes en 1989.

Esta compra, a la que habría que sumar una anterior, permitió al Consistorio disponer de 50.000 metros cuadrados de terreno, dividido en dos partes por la circunvalación que muchos consideran una de las culpables del deterioro de la Huerta de Don Juan. Para Amigos do Pasatempo, la inversión comprometida por la institución provincial “tiene bastante que ver” con “la presión ejercida por todos nosotros estos últimos meses”, pero las protestas no se quedarán ahí y, en este sentido, tras hacer llegar a las distintas administraciones “todo nuestro apoyo para cumplir con la calidad que esta obra requiere”, vuelven a tender la mano: “Estaremos dispuestos a sentarnos para hablar del parque con quien realmente quiera seguir mejorando su estado y garantizando su futuro”, expusieron en un comunicado los portavoces de la Asociación Amigos do Pasatempo.

Por su parte, los descendientes de los García Naveira siguen con escepticismo los anuncios sobre la recuperación del parque, sin ocultar su preocupación por el deterioro que presenta y por los actos vandálicos que, si no se adoptan medidas, acabarán por destruir piezas que resultarán irrecuperables.