Las obras que se ejecutan en la Playa Grande no convencen a los vecinos de Miño. Pero la gota que colmó el vaso y la paciencia de los usuarios ha sido el aporte de arena “gris” que, según explicaron, comenzó en la noche del martes 27. Los afectados se concentraron a media tarde en las inmediaciones del arenal para mostrar su rechazo a las actuaciones que se están llevando a cabo y tratar de paralizar los trabajos para evitar “más daños” en la Playa Grande. “No hace falta que el mar se la lleve, ya nos la destrozan los que en teoría están para conservarla”, comentaban este miércoles en el blog de la Playa de Miño.
La protesta movilizó a la Policía Local, la Guardia Civil y el Seprona, a los que los vecinos solicitaron un informe y la adopción de medidas cautelares, pero sin éxito. Según indicaron los convocantes, el alcalde de la localidad, Jesús Veiga, les reconoció que la arena “no es la adecuada para Miño”, pero que las administraciones competentes le habían indicado que “es la que hay”. Ante la postura del regidor, los residentes han anunciado que presentarán una denuncia por los hechos. En el municipio, que mantiene las mismas tres banderas azules que en 2013, preocupa sobremanera la recuperación después de los temporales del invierno. Los trabajos, que ejecuta la Demarcación de Costas, comenzaron hace un par de semanas en el tramo más afectado, el correspondiente a la zona de paseo, en las inmediaciones de los apartamentos de SolyMar.
La previsión de la Administración municipal pasaría por poder completar los trabajos antes del inicio “oficial” de la temporada estival, el próximo día 15. n