Los escolares de Barrionovo empezaron un poco tímidos ante la ilustre visita del alcalde, Carlos Calvelo. Poco les duró la vergüenza y, al final, le sacaron los colores al mandatario.
Primero tocó dar la bienvenida. Los niños le dieron las gracias al regidor arteixán por dotar de libros sobre la historia del municipio a la biblioteca infantil. Junto al alcalde acudió Celina Varela, concejala de Educación, aunque ella se libró de la curiosidad de estos pequeños entre 3 y 5 años.
Unos minutos de titubeo y batería de interrogantes para Calvelo. Le tocó sudar la gota gorda al político. Una duda asalta a los alumnos. En qué consiste ser alcalde. Al político le toca respirar y explicar a estos vecinos las claves de su cargo.
“Mi trabajo
es atender
las demandas
y las necesidades
de todos
los vecinos” El mandatario acudió al centro para inaugurar la biblioteca infantil Los niños
le devolverán la visita en el consistorio
Interrogatorio
“Atender las demandas y necesidades de todos los vecinos. Empezando por las guarderías, y porque los niños tengan donde jugar. Y también por los papás, como que las carreteras, el agua o el alcantarillado esté bien. Por los abuelos, para que tengan donde estar y si están malitos, que tengan una persona a la que cuidar”, enumeró.
Primer nivel superado. Si el mandatario menciona que los reyes de la casa tienen que tener sitios donde jugar, la siguiente cuestión era obvia. ¿Cuándo estará el parque? “Lo importante es que empiecen las obras. Cuando volváis de vacaciones estará”.
La estrella del día fue una pequeña que no dudó en preguntarle a Calvelo “¿cuándo estará fuerte y entrenado?”. Risas generalizadas por la sinceridad de la pequeña y mejillas coloradas por parte del interpelado.
“Estoy robusto”, responde de forma jocosa el mandatario. Pero tanto insistir entre las jóvenes generaciones en la vida saludable que le tocó comprometerse con ellos.
“Después de vacaciones estaré fuerte y entrenado”. Y le tocará pasar revista, porque la experiencia fue tan entrañable, divertida y expectante –entre los pequeños– que los alumnos animaron al alcalde a que volviese. Dicho y hecho. Después del verano, para inaugurar el parque le tocará volver.
Municipal
Sobre la marcha, –y como hacen los buenos visitantes– Calvelo invitó a “su” casa a los niños y profesores que le habían recibido en la suya, incluso con un bonito diploma en el que firmaron todos los estudiantes con “rotulador” o “purpurina”.
“Podéis venir un día al ayuntamiento y estar en el salón de plenos”. Y además, con pase “vip” ya que el mandatario les aseguró que les dejaría sentarse donde se sientan los concejales, incluso en el sillón del regidor arteixán porque, “¿cuántos quieren ser alcaldes?”.
Entre los pequeños comenzaron a verse manos levantadas. Un buen número de los niños decidieron en aquel preciso instante que no estaba mal eso de ser alcalde.