Los afectados por el cierre temporal de A Ponte do Pedrido se quejan de la falta de información facilitada por la Xunta. Entre los usuarios que este martes se encontraron con la señalización de desvío a la altura de la rotonda de San Isidro (Bergondo) los habías que conocían la situación de antemano, “por el periódico y los carteles”, y otros que “descubrían” la medida adoptada al llegar al cruce, con la única alternativa de tomar hacia Betanzos si su destino final era Ferrol.
Estos últimos procedían, casi en su totalidad, de otras zonas de la comunidad, e incluso de fuera de Galicia. “Vimos unos luminosos en la autopista, pero no sabíamos a qué se referían, y nos dirigimos a un pueblecito que está antes de Miño”.
En la misma línea, el Ayuntamiento de Bergondo reconoció que “una grave falta de información por parte de la Xunta, tanto al gobierno municipal como a los vecinos, especialmente a los residentes afectados”, explicaron desde el ejecutivo que preside Alejandra Pérez Máquez.
El consistorio bergondés indicó que no hubo notificación previa al desvío establecido en San Isidro, lo que provocó cierta confusión entre los residentes en Fiobre, en la parroquia de San Vicente de Moruxo, “que sí pueden acceder hasta sus viviendas”, pero que no lo sabían y, en algunos casos, optaron por “cambiar de ruta” por A Senra o Mariñán.
De la misma manera que hizo Betanzos, el gobierno local bergondés solicitó la adopción de “medidas para aplacar este corte de tráfico en una vía que recibe cada día miles de vehículos, incluido el transporte de mercancías” que circula entre una margen y otra de la Ría de Betanzos.
Peaje
En este sentido, Bergondo apoya la propuesta manifestada por el alcalde betanceiro, Ramón García Vázquez, de suprimir el peaje de forma temporal en el tramo entre Guísamo y Miño.
Tanto los usuarios como la Policía Local apuntaron a un incremento del tráfico en la AP-9, e incluso retenciones puntuales en el peaje de Guísamo. Para la regidora, esta circunstancia “refuerza la idoneidad de la supresión del peaje de Guísamo a Miño”.
El Ayuntamiento de Bergondo confía en que las obras avancen a buen ritmo para que se restablezca el paso por O Pedrido cuanto antes y reducir las molestias a los vecinos de Moruxo y Fiobre.
Asimismo, pide a la Xunta que ofrezca información puntual de las medidas a tomar y el avance de los trabajos “para ofrecer la máxima tranquilidad a los residentes”, añadió Pérez Máquez.
El primer edil brigantino, por su parte, advirtió de un aumento de a circulación por A Ponte Vella, “pero, de momento, no de vehículos pesados”, que debieron optar por la AP-9.