En algún momento, alguien apagó el interruptor, cerró la puerta y “condenó” al abandono unas instalaciones que durante decenios proporcionaron empleo y riqueza a Betanzos. Hace casi dos meses, Gas Natural-Fenosa solicitó autorización municipal para demoler la antigua Fábrica da Luz de A Ponte Nova. La instancia de la compañía desencadenó un movimiento ciudadano que reivindica su conservación como patrimonio industrial de la ciudad y esta semana alcanzó el pleno municipal de la mano del BNG.
El debate de la propuesta puso sobre la mesa las condiciones actuales de la construcción de estética modernista diseñada por Rafael González Villar. El nacionalista Henrique del Río consiguió respaldo unánime a su planteamiento, pero las distintas intervenciones revelaron que la “complejidad” del proceso que, de acuerdo con lo aprobado, iniciará ahora el Gobierno de García.
Tanto las mareas (BZ en COmún y Betanzos Novo) como el PP aplaudieron la iniciativa de Del Río, e incluso los socialistas, que en un primer tramo del debate cuestionaron determinados aspectos, acabaron votando a favor de la recuperación para uso público de la Fábrica da Luz.
Del Río inició su exposición recriminando “aos sucesivos gobernos municipais” su resistencia para pedir la inclusión del inmueble en el Catálogo do Patrimonio Industrial de Galicia. Una solicitud a la espera de respuesta cursada a principios de este 2017.
En su planteamiento, los nacionalistas apuntan incluso a una expropiación “á vista do obvio interese público”, pero ni Betanzos Novo ni el PSOE comparten la viabilidad de este procedimiento, al tratarse de unos terrenos con un aprovechamiento urbanístico lucrativo privado y no existiría “causa xusta” para justificar la expropiación a pesar de su valor.
La intervención de Hipólito Pérez Novo (BN) resultó, por sus conocimientos en la materia, especialmente esclarecedora, aunque pesimista salvo en lo que atañe a la apertura de una vía de negociación con la propietaria para “poñer en valor o uso público da Fábrica da Luz”.
Pérez planteó incorporar una adenda a la moción del BNG, que su ponente aceptó y que los demás respaldaron, y que contempla la suspensión de licencias de parcelación, edificación y demolición en este ámbito a fin de estudiar la modificación de las Normas Subsidiarias de Betanzos.