En cada respuesta, renueva su profesión de fe en Cristo. Pero no duda en comparar a políticos y banqueros con escribas y fariseos, ni en asegurar a que a unos y otros “los echaría de templo” Jesús de Nazaret. Luis Rodríguez Patiño, párroco en el Val de Xestoso, entre Monfero y Aranga, remitió este miércoles un comunicado en que solicita suprimir el nombre de Israel en las celebraciones eucarísticas, en señal de repulsa por los ataques sionistas contra la Franja Gaza.
“Pido a todos los sacerdotes que no quieran herir a los hijos de Dios, que aman la paz y que respetan la autodeterminación del pueblo palestino, que no mencionen Israel en sus celebraciones, y menos con un sentido de un pueblo que ama la verdad, o como la nueva Iglesia”, señala Rodríguez Patiño.
En su exposición, el cura explica que Israel procede de un pasaje de la Biblia donde el patriarca Jacob, “después de luchar toda la noche contra un misterioso adversario, y vencerlo, provocó la admiración del mensajero divino, que lo bendijo y cambió su nombre por el de Yisra’el, es decir, ‘El que lucha con Dios’, y que, aunque esta sea su acepción, esta no tiene nada que ver con el Israel que mata y viola los Derechos Humanos”.
“Pido a todos los sacerdotes que no mencionen Israel en sus celebraciones, y menos en el sentido de un pueblo que ama la verdad”
En un mensaje esperanzador, pero realista; tranquilo, pero contundente, el párroco de Xestoso logra concentrar pragmatismo, creencias y entusiasmo, sin dejar de procesar, ni un segundo, la intención de quien le pregunta, además de sobre el conflicto entre Israel y Palestina, sobre “La Infancia de Jesús”, el último libro del Papa Benedicto XVI. “Se carga de un plumazo el modelo tradicional del portal de Belén”, sostiene Rodríguez.
Sin embargo, aunque “carga” contra unas consideraciones que cree alejadas de la realidad en plena crisis económica, insiste en que Ratzinger acierta al retirar la mula y el buey de la escena del Nacimiento de Jesús. “Benedicto XVI tiene razón, porque en el portal estaban los banqueros y los políticos corruptos, a los que la historia se encargó de disfrazar, a los políticos de mulas y a los banqueros de bueyes, y con unos cuernos muy resaltados”, precisa el párroco de Xestoso.
Entonces, ¿No habrá mulas y bueyes en los Belenes de Monfero y Aranga?. “Estas Navidades –explica– el Señor no encontrará donde nacer, ya que sus padres, José y María, son desahuciados”, matiza Rodríguez Patiño antes de adelantar que está estudiando sustituir los animales por un banquero y un político corrupto, después de agradecer al Papa “por descubrir a quienes, ya desde su Nacimiento, y al final consiguieron matar a Jesús de Nazaret”.
Desilusionado con el papel de Estados Unidos y, en concreto, de Obama, todo un Nobel de la Paz, en Gaza, el cura confía a Dios y su Justicia el futuro del hombre. “Porque la justicia humana tiene tapados los ojos y el corazón ya perdió toda vergüenza”.
Él solo rompe todos los tópicos del cura rural, y no teme "más expedientes" por pedir la excomunión para políticos y banqueros, o cuestionar la actuación de la jerarquía. "Es que están usando el nombre de Dios en vano...", añade Rodríguez. En unos días, la parroquia visitará San Andrés. Con una pancarta: "Los Cristianos, contra los Recortes".