El Pasatiempo no pasa por su mejor momento y la situación preocupa en Betanzos. El “parque enciclopédico” al que se refirió Luis Seoane, el “anticipo del naíf un tanto faraónico” al que apuntó Carlos Martínez Barbeito y el “capricho” de Juan García Naveira exige una intervención inmediata para evitar el grado de deterioro que alcanzó en la segunda mitad del XX. 
Transcurridos treinta años desde la adquisición de este espacio por parte del Gobierno de Manuel Lagares, los betanceiros
hacen un nuevo llamamiento a la oportunidad de conservar y
proteger la Huerta de Don Juan. Una vez más, a través de la plataforma change.org, en la que recogen firmas para acompañar
sendas cartas dirigidas a la Xunta y al Gobierno de García.
Porque en 2016, como en 1914 –con la obra “prácticamente terminada”– o en 1986 –cuando se adquirió el conjunto– el Pasatiempo sigue siendo un motivo de orgullo para los betanceiros y uno de los símbolos de Betanzos.
Los promotores de la campaña advierten de que, después de varias actuaciones, “el declive de esta herencia decimonónica avanza a pasos agigantados: vegetación espontánea acechando muros y esculturas, aguas turbias y emponzoñadas en los estanques”, e incluso áreas usadas como escombreras, proliferan en todos los niveles de El Pasatiempo. “El visitante –insisten– sufre inevitablemente un impacto ante la notoria falta de orden, limpieza e información, a pesar de la sorpresa que causa la originalidad del conjunto, único en Galicia”.
Las demandas vecinales sostienen que, después de la rehabilitación acometida entre 1993 y 1996, en la que se invirtieron 362.128 euros, el parque exigía “pertinentes labores de mantenimiento continuo, y no eventual” como ha ocurrido en los últimos seis años: “Ni siquiera se ha invertido en tareas básicas de limpieza y seguridad, como en cualquier espacio público”, denuncian desde Betanzos.
En este sentido, para los impulsores de la iniciativa, el mantenimiento, equipamiento y difusión de la Huerta de don Juan “han de ocupar el primer plano de las prioridades políticas municipales” de Betanzos.
Los firmantes urgen poner remedio al “incomprensible estado de abandono y a la constante negligencia que se comete continuamente” en el singular parque” de El Pasatiempo.