¿Cuáles serían las medidas ‘anticrisis’ de los Hermanos García Naveira? ¿Cómo reaccionarían Juan María y Jesús a los recortes sociales que se están aplicando en España? La celebración del primer centenario de la Residencia García Hermanos, una misa de acción de gracias presidida por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, hace resurgir entre los betanceiros el espíritu y los valores de “Os Subela”.
Ellos, que habiendo hecho fortuna en Argentina decidieron destinar cada peso ganado en la educación y asistencia de los niños y ancianos de su ciudad, se sorprenderían al comprobar que, un siglo después, la gente se echa a la calle en defensa de la educación y la sanidad públicas, aunque sonreirían al constatar que, transcurridos cien años, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, a cuya congregación confiaron la dirección del asilo, continúan su labor en Betanzos.
La intervención de uno de los biznietos de Juan hizo crujir la capilla, que se llenó para asistir a la celebración religiosa y acompañar a las 19 hermanas y los 170 residentes que, en la actualidad, forman la gran familia de la García Hermanos. Jaime Lafora, que se dirigió a los participantes en representación de los descendientes de los fundadores, preguntó a la clase política si, dada la situación del país, se sentían merecedores del voto de hombres como los Hermanos García Naveira. Toda una lección de dignidad y la renovación pública en su profesión de fe en el legado del bisabuelo Juan y de Jesús.
Con Jaime, su esposa, Pilar, y sus hermanos Ana, Águeda y Jorge. También el alcalde de la ciudad, Ramón García Vázquez; la conselleira de Benestar en funciones, Beatriz Mato, y la diputada electa María Faraldo, así como una amplia representación del tejido asociativo de la ciudad, a los que Lafora transmitió el “orgullo” de toda la familia al acudir, un siglo después, a la Residencia de García Hermanos. Pero, sobre todo, su profundo agradecimiento a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados –nombró, una a una, a las 19 actuales– por mantener en pie el sueño de Juan María y Jesús.