Si en Vimianzo la política local sigue inmersa en las decisiones judiciales que podrían desembocar en una moción de censura coincidiendo con el inicio del nuevo curso político, otro municipio del partido judicial de Corcubión, Carnota, se suma al otoño caliente y a un cada vez más cercano movimiento de poltrona. La moción de censura estará sobre la mesa en los próximos días en las reuniones de socialistas y populares, desencantados con la gestión de BNG en la alcaldía y dolidos por los últimos ataques en la prensa del alcalde, que fue muy duro sobre todo con el portavoz socialista y diputado comarcal Suso Campos.
Los despidos anunciados por el alcalde de Carnota, Ramón Noceda, han provocado el contundente rechazo de la oposición, que siguiendo un criterio parecido rechazan la actitud del grupo del BNG. Pepe Oreiro (PP) y Suso Campos (PSOE) dieron algunas pistas sobre la posibilidad de un cambio de gobierno. El PP estaría dispuesto a apoyar al PSOE como en Vimianzo. Para los socialistas, el alcalde “solo se dedica a estar na taberna e ir de pesca”.
El portavoz del Partido Popular, José Oreiro, avisa de la necesidad de “modificar a situación” y aunque no se refirió al término “moción” si habla de cambios y anuncia que “non teño ningún tipo de aspiración política, e en caso de poder modificar esta situación, non sería eu o que encabezaría este tema”.
El portavoz socialista, Suso Campos no se anduvo por las ramas y sobre la posibilidad de reemplazar al alcalde Noceda dijo: “Non o sei. Son cousas que temos que falar internamente. Pero tal e como o está facendo non sei o que pode pasar”. La tensión es máxima en una corporación en donde el alcalde solo tiene 4 acta por 11 de la oposición, y en donde la moción fue abortada en el último momento por el PSOE hace dos años. Los socialistas acusan al BNG de no contar con ellos en ningún asunto y de una gestión que pasó el razonable tiempo de confianza.
El portavoz municipal socialista en Carnota tras los ataques recibidos del alcalde la semana pasada ahora trae de nuevo una nueva polémica, la de los despidos de seis trabajadores municipales, asegurando que se trata “dunha auténtica caza de bruxas impulsada por un alcalde que vai por libre e cun goberno que anda a bandazos”.
Para la formación opositora “foi un erro investilo como alcalde, porque se trata dunha persoa desagradecida, xa que está gobernando gracias ao noso apoio”. Pero Campos reprocha algún apoyo puntual del PP “porque este alcalde subiu os impostos co apoio do Partido Popular”. El portavoz socialista piensa que “se o alcalde tivera vontade poderíase buscar, entre os distintos grupos, unha solución con reduccións salariais, por exemplo”.
Insiste en “lamentar o apoio prestado” y anuncia que “este erro non se volverá a cometer”, llegando incluso e valorar “máis ao anterior goberno do PP que a este. O PP polo menos facía algo de xestión pero o de este alcalde é estar na taberna e pescar robalizas”.
El edil opina que “o soldo máis prescindible é o do propio alcalde e este sería un asunto que habería que mirar”. Campos respondió a las acusaciones de estar movido por intereses económicos durante los pactos vertidas por el alcalde indicando que “él sí que foi coa calculadora, que cobra o doble que cobraba na súa empresa”.
Asegura que los socialistas intentaron un pacto estable de gobierno y que tuvieron libertad desde el partido “pero foi o BNG o que preferiu gobernar en solitario”. Campos critica “o aumento de débeda municipal, a falta de búsqueda de investimentos por parte dun alcalde que está de chiquitos e de festas”, y se muestra dolido “polas declaracións do alcalde contra o PSOE porque non foron xustas”.