Por fin se deja ver la Torre de Lanzós. En el mejor momento, el fin de semana en que los betanceiros regresan a la Edad Media, la emblemática construcción “se deshace” de sus andamios para mostrar parte del resultado de los trabajos de iniciado los trabajos para la consolidación del edificio, que se ejecutaron en base al proyecto propuesto en su día al Ayuntamiento de Betanzos. La intervención deberá estar concluidas en agosto, pero ya puede verse la nueve imagen de la torre, levantada frente a la iglesia parroquial entre el XV y el XVII.
Durante siglos, la Torre de Lanzós sufrió grandes reformas que desvirtuaron su auténtico carácter, puesto que se sustituyeron las almenas por un tejado a cuatro aguas, se abrieron vanos para la instalación de una balconada, ahora recuperada, se cerraron saeteras y se abrieron ventanas, pero ahora, por lo menos, ha recuperado parte de su esencia. n L.T.