Desde que el holding cárnico Hermi-Carne de Conejo, con sede en el municipio vallisoletano de Cistérniga, anunció el cierre “si ou si” de la planta de sacrificio y despiece de Alborelle (San Xián de Soñeiro), sus veinte empleados cuestionan los motivos “obxectivos e técnicos” esgrimidos por la empresa para proceder a los despidos y negar cualquier posibilidad de negociación para el mantemiento de los puestos en Sada.
Para ellos, la dirección, con la que mantendrán un tercer encuentro este martes en Madrid, en el marco del período de consultas, “maniobra” desde hace tiempo para “desviar carga de traballo de xeito intencionado ao centro de Valladolid” con la intención de “poder xustificar agora o peche do de Sada”, lo mismo que en el toledano de Torrijos.
La plantilla inició un calendario de protestas con una marcha pie entre la planta sadense y el Ayuntamiento de Sada. Con ellos, varios representantes municipales, incluidos en alcalde, Benito Portela, y el titular de la Concejalía de Empleo, Francisco Montouto. “O alcalde está pendente dunha reunión coa Xunta para buscar unha solución, posibles inversores...”, explicó el delegado de personal de CCOO, Enrique Mosquera. Además, el pleno debatirá una moción para rechazar el cierre de Hermi en Soñeiro. Los afectados solicitaron “o apoio” de la corporación municipal “na súa responsabilidade de velar polo mantemento do emprego no espazo das súas competencias”, indicaron desde el sindicato CCOO.
En los próximos días, las plantillas de Torrijos (Toledo) y Sada convocarán una manifestación a las puertas de la compañía, en el ayuntamiento de Cistérniga. Entre una y otra suman más de cuarenta trabajadores que, de acuerdo con los planes del holding cárnico, líder en su sector en España, se quedarán en calle el 31 de diciembre de 2017.