El estigma del emprendedor ya no es el que era y ahora incluso los más pequeños de la casa se atreven a crear una cooperativa y echarse a la calle a vender... lo que sea. El Proxecto Semente, una iniciativa municipal para mostrar a los escolares coruñeses cómo funcionan las cooperativas, demostró que el ingenio y el arte no están para nada reñidos con la edad.
Desde primera hora de la mañana de ayer el Obelisco se llenó de escolares ataviados como niños-anuncio o con unas singulares técnicas publicitarias que intentaron vender todas las manualidades que han realizado a lo largo de este curso.
Y quien más y quién menos acabó comprando una vela, un broche, un marcapáginas o incluso una pulsera –fabricados con materiales reciclados– contagiado del optimismo infantil y de los bailes del ídolo de dibujos Peppa Pig. Los hubo, incluso, que en vez de llevarse una tímida bolsita a casa se cargaron de regalos para todo el mundo.
Fue el caso del concejal de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo, que como si fuese un Papá Noel de primavera acompañó a su homóloga de Empleo y Empresa, Luisa Cid, rebuscando los mejores productos entre los puestos de las 15 cooperativas de 10 centros de educación primaria y educación especial que participaron en el programa.
Al final los 325 niños que pululaban por el centro acabaron por convencer también al portavoz municipal, Julio Flores, y al edil de Hacienda, Roberto Coira, que no perdieron la ocasión de llevarse unos souvenirs. Lo mejor es que el dinero recaudado irá a parar, entre otros fines, a distintas ONG.
En esta edición incluso hubo premios a los tres mejores puestos que resultaron ser los de los colegios Hijas de Jesús, CEIP Manuel Murguía y Grande Obra de Atocha.
Emocionada por el espíritu festivo, Cid destacó que se consiguió la meta: “Fomentar desde pequeñitos la actitud emprendedora y la idea de que unidos los proyectos van a salir adelante”.
“No cabe duda de que al final lo que buscamos es un cambio cultural porque desde pequeños nos inculcan que tenemos que trabajar por cuenta ajena”, destacó, confiando en que algunos de esos niños sostengan la economía coruñesa en el futuro.