El Plan de accesibilidad del transporte metropolitano ya tiene fecha para ponerse en marcha: el próximo 6 de noviembre. Así lo acordaron el Gobierno local y la Xunta después de una nueva reunión. El proyecto llevaba meses esperando por la decisión que se tomó ayer y finalmente los autocares procedentes de la comarca podrán llegar hasta el centro de la ciudad.
En la primera fase del plan se incluyen una docena de líneas procedentes de Sada, Oleiros, Cambre y Cullererdo, varias de ellas con un recorrido similar pero con pequeñas variaciones en sus rutas.
Así, 218 autobuses metropolitanos participarán en esta primera fase cada día a partir del próximo 6 de noviembre, lo que supondrá una media de entre once y trece horas. Además, se estima que alrededor de un millón y medio de pasajeros llegarán al centro de la ciudad a través de ellos. Esto supone la mayor parte de los que llegan a la urbe por medio de un autocar.
Una de las rutas será la que conecta la ciudad con San Pedro de Nós, en Oleiros, y otra es la que pasa por Montrove, Oleiros y finaliza en Soñeiro, en Sada. Hasta este lugar llegará otra de las que conformarán este primer paquete, pero en este caso pasará previamente por Santa Cruz, Arillo y Pousada. Además, también se incluye el recorrido entre A Coruña y Lubre, en Bergondo, tras pasar por Oleiros y Sada, en esta primera remesa.
Varias líneas que también llegarán hasta la parada de Entrejardines después de pasar por Cuatro Caminos y la plaza de Ourense procederán de Sada. Una de ellas con parada intermedia en Santa Cruz, y el resto con un recorrido más amplio.
Mientras, cuatro líneas con pequeñas variaciones en sus recorridos partirán de Sada y pasarán por Espiñeiro, Carnoedo, Agra, Taibo, Lorbé, Defo, Cubo y Mera antes de llegar al centro de la ciudad.
Estas nueve líneas utilizarán el denominado como corredor este, que procede de la avenida de A Pasaxe, para penetrar hasta el centro de la ciudad.
Además, habrá otras dos líneas que formarán parte de esta primera fase que realizan el recorrido por el Jardín Botánico de O Burgo, A Barcala, Cambre, Patiña y finalizarán en Lema. Estas dos líneas pertenecen al corredor centro, que discurre por la avenida de Alfonso Molina antes de llegar al centro.
Por último, se mantiene el autobús que conecta el corazón de la urbe con el aeropuerto de Alvedro. Esta línea ya realiza durante todo el día el recorrido entre el aeródromo y Puerta Real, y que también utiliza el corredor centro.

Evaluación
Desde la Consellería de Infraestruturas e Vivenda explican que esta iniciativa permitirá mejorar los tiempos de viaje para los usuarios, que ahora ya no tendrán que hacer un transbordo en aquellos casos que quieran llegar hasta el centro de la ciudad.
Las líneas y autobuses que formarán parte de esta fase inicial cuentan con el Sistema de Ayudas a la Explotación, una herramienta que permite realizar una medición constante del desarrollo del proceso de implantación así como de indicadores que permitirán conocer la intensidad del tráfico y la congestión peatonal en las paradas.
Este sistema permitirá que los técnicos municipales y los de la Administración autonómica lleven a cabo una evaluación de la fase inicial del plan quince días después de su comienzo.
De esta manera, y una vez que se complete la evaluación de la primera quincena de funcionamiento del plan, los técnicos de ambas administraciones acordarán el calendario para continuar añadiendo nuevas líneas al plan de accesibilidad.

Falta de entendimiento
Por su parte, el Gobierno local explicó ayer que todavía no le han informado desde la consellería de los horarios de entrada y salida acordados entre la Administración autonómica y las empresas concesionarias. El Ayuntamiento explica que estos datos son necesarios para la modificación de la programación de A Coruña o las regulaciones semafóricas, entre otros asuntos.
La falta de entendimiento entre ambas administraciones ha sido la nota predominante en el proceso previo a la implementación del plan de accesibilidad del transporte metropolitano.
Desde las fechas que defendía cada parte hasta los tiempos de espera para la concesión de las licencias de obra de las paradas provocaron una relación tensa entre la consellería y el Gobierno municipal. l