Los autobuses metropolitanos realizarán paradas en Entrejardines, pero no permanecerán estacionados en este lugar, con el objetivo de permitir una mayor fluidez cuando se implemente el plan de accesibilidad diseñado por la Xunta, que ampliará el horario de este servicio hasta las once de la noche con el consiguiente incremento en el número de autocares que llegarán hasta este lugar.
En los últimos días se llevaron a cabo diversas pruebas en esta parada y se comprobó que el espacio reúne todos los requisitos necesarios para que los autobuses realicen sus paradas para la subida y bajada de pasajeros sin provocar congestiones de tráfico.
Las estimaciones indican que los autocares metropolitanos pararán en Entrejardines durante alrededor de tres minutos, tiempo necesario para la carga y descarga de viajeros.
Al mismo tiempo, quedará habilitado un carril de circulación libre por el que podrán circular otros vehículos, incluso otros autobuses, y se mantendrá el espacio que hay en el otro costado destinado al aparcamiento, que sufrirá una modificación y pasará a ser en línea en lugar de en batería como en la actualidad.
Las pruebas llevadas a cabo a primera hora de la mañana transcurrieron de acuerdo con las previsiones realizadas por la Administración autonómica y el plan ideado no requerirá de nuevas alteraciones.
Además del espacio de parada de los autobuses, el carril de circulación y el flanco destinado al aparcamiento, Entrejardines contará con una plataforma para facilitar la subida y bajada de viajeros a los autocares en el lado derecho de la vía, el mismo que se utiliza actualmente para el servicio de transporte interurbano que concluye a las nueve de la mañana.
La parada de Entrejardines contará con una marquesina que servirá a los usuarios para resguardarse de las inclemencias meteorológicas y que tendrá el mismo diseño que la que hay actualmente en la avenida de La Marina, a la altura de la sede de la Autoridad Portuaria.
Más pruebas
Otra de las comprobaciones que se realizó durante las pruebas de los últimos días fue que un total de cinco autocares podrán parar al mismo tiempo en la parada de Entrejardines, que contará con una longitud de 60 metros para favorecer la fluidez del servicio y del tráfico.
El resultado positivo obtenido durante esta toma de contacto permite a la Xunta mantener intactos sus planes. La conselleira de Infraestrutura e Vivenda, Ethel Vázquez, aseguró tras la reunión de esta semana de la comisión de seguimiento del plan de accesibilidad que el proyecto estará funcionando antes del verano, aunque no detalló ninguna fecha concreta. Para ello, la Administración autonómica se encuentra en la fase de respuesta a las alegaciones que fueron presentadas y ya tiene contratadas las obras de adecuación tanto de la parada de Entrejardines como de la plaza de Ourense, para las que está a la espera de que el Gobierno municipal le conceda las correspondientes licencias.
La previsión de la Xunta es que los trabajos comiencen a primeros del próximo mes, aunque depende del tiempo que tarde en conceder los permisos el Gobierno local.
Además, Ethel Vázquez explicó esta semana que espera que el plan pueda ser aprobado por el Consello de la Xunta en las próxima semanas y si no se producen imprevistos o retrasos, que el plan de accesibilidad esté en funcionamiento antes del período estival.
La intención inicial de la Administración autonómica era que el plan de accesibilidad del transporte metropolitano entrase en funcionamiento durante la primavera, pero las dificultades planteadas por alguno de los agentes implicados, como el Ayuntamiento, impidieron que se pudiese cumplir con este primer pronóstico.
Diferencias
Una de las principales protestas del Gobierno local era que el incremento en el número de autobuses que llegarían al centro de la ciudad provocaría importantes problemas de tráfico en puntos como la plaza de Ourense.
Este lugar es actualmente uno de los lugares de la ciudad más conflictivos en relación a la congestión de vehículos, principalmente en hora punta.
Una vez superadas las mayores diferencias con el Ayuntamiento coruñés y los otros 16 municipios implicados en el proyecto, el plan de accesibilidad de la Xunta afronta su recta final para poder permitir una reducción del número de turismos que entran y salen de la ciudad diariamente hacia poblaciones del área metropolitana y la provincia en favor del transporte colectivo.