El alcalde, Carlos Negreira, no está dispuesto a revisar la concesión de la Compañía de Tranvías, tal y como reclaman la oposición, que pide al Ayuntamiento que modifique la fórmula incluida en el contrato por la que se fija el precio del autobús. Pese a que el gobierno local pagó el año pasado a la empresa concesionaria ocho millones de euros en concepto de subvención al transporte público, y a los elevados beneficios de la compañía en el ejercicio de 2012, el primer edil defendió las negociaciones llevadas a cabo con Tranvías, con las que, asegura, lograron que la adjudicataria asumiese cuatro céntimos todos los años en el momento de revisar los precios, “lo que supone un ahorro de 14 millones de euros” hasta que finalice la concesión en 2024.
Negreira se refiere al acuerdo al que llegaron con la empresa el año pasado, cuando la compañía pretendía subir 11 céntimos el precio ordinario del bus –se trataba la tarifa que le correspondía por la fórmula polinómica que se fijó en el contrato firmado en 1986–, y finalmente redujo el incremento a siete céntimos en el billete ordinario, y a tres para las tarifas del bonobús social. “Quiero desenmascarar la gran mentira que se encuentra detrás del tema de transporte público”, afirmó el regidor, que quiso dejar claro que los ocho millones que pagó el Ayuntamiento el año pasado a Tranvías no fueron en concepto de “subvención” a la compañía, sino “subvenciones a los usuarios del bonobús, a los ciudadanos que en vez de pagar la tarifa normal utilizan un bonobús y tienen un descuento”.
En este sentido justificó la gran inversión que realiza cada año el gobierno local para mantener el servicio del transporte público. “Lo que tenemos que ver es que los ciudadanos que nos los últimos destinatarios del dinero público del Ayuntamiento”, insistió, y acusó al BNG, el grupo que hizo públicos los beneficios de Tranvías, de no haber “movido ni una sola línea del contrato” en sus cuatro años de gobierno bipartito.
sistema "perverso"
La visión de la situación del transporte público contrasta con la de los nacionalistas. Según la concejala del BNG Avia Veira, la polémica fórmula polinómica “é tan perversa que a suba de salarios da Compañía de Tranvías determina unha suba das tarifas, de aí que se reivindique a revisión da concesión”.
Veira denunció ayer que, de acuerdo con las cuentas del ejercicio de 2012 de la concesionaria, la empresa “gaña máis maila suba dos cusos, de persoal e gaosil”, ya que ese incremento de beneficios “págao o Concello en forma de subvencións”, y los propios usuarios “en forma de maiores tarifas”. A esto suma el hecho de que la adjudicataria del servicio “non investiu ni un céntimo en investigación e desenvolvemento ao longo de 2012”.
Insisten en la revisión de la fórmula que se aplica para fijar las tarifas, para que compute en los cálculos los beneficios de la empresa y las subvenciones que aporta el Ayuntamiento, algo que no se produce ahora, ya que solo se toma como referencia el coste salarial, el combustible, el IPC, el beneficio industrial y el mantenimiento de los vehículos empleados.