Los familiares y amigos de Francisco Sanjurjo Silvarredonda llevan tres días sin tener noticias de él desde que desapareciera, sin dejar rastro, el pasado miércoles en las inmediaciones de la calle de Barcelona. Eran las 21.30 horas cuando unos conocidos vieron al joven por última vez, tras haber impartido una clase de informática en una tienda de la calle Entrepeñas.
Sanjurjo, de 36 años, no ha dado señales de vida desde entonces, por lo que sus hermanas presentaron una denuncia ante la Policía Nacional y sus amigos han iniciado una campaña en las redes sociales para conocer su paradero. Todos describen al joven como una persona “normal” y nada problemática, que nunca antes había hecho “algo similar”, de ahí lo extraño de su desaparición.