El profesor de la Universidad de Oviedo, Carlos Nores, advierte que la estampa de una piara de jabalíes cruzando Cambre se repetirá si no se toman medidas. La primera pasa por no caer en la tentación de darles de comer. Para escucharlo, es necesario apuntarse en la web de Hábitat.
¿Es un problema emergente o es algo que se nos ha ido de las manos poco a poco?
Ya lleva unas décadas de recorrido, pero este año se dispararon noticias como la de Cambre, que ha dado mucho que hablar, o Sada. En A Mariña también se vieron jabalíes y en Carril.
¿Por qué se acercan a la ciudad? ¿Es por falta de comida?
No, es porque nunca hubo tantos en los dos últimos siglos. Hicimos un estudio en Asturias y existe una densidad de tres a cuatro ejemplares por kilómetro cuadrado. En Galicia, la cifra oscila también entre los tres y cuatro así que si lo multiplicamos por la superficie, nos dan entre 80.000 a 100.000 jabalíes. Pero lo importante no es el número sino el incremento en los últimos 30 años. Hasta entonces estaban relegados a las montañas, al interior de Lugo y Ourense. En los 70 no había un solo jabalí en A Coruña y alrededores, pero al aumentar la población, se expandieron hacia el oeste y llegaron a núcleos urbanos dentro de un proceso muy generalizado. Se vieron jabalíes en Barcelona y en Berlín fue un fenómeno ya en los 80, una experiencia que nos sirve como banco de pruebas.
¿A qué se debe tanta población?
Es sencillo. Si nacen más de los que mueren, la población crece y a mediados del siglo XIX se utilizaba estricnina, pero esto causó problemas por envenenamiento en perros que podían caer en depósitos de agua y contaminarla. Así que se prohibió en toda Europa. Y aunque la legislación de caza y los sistemas para capturarlos son diversos, nadie ha sido capaz de contener su población. No es que abandonaran el monte. Siguen estando, pero el excedente llegó a la ciudad.
¿Podrán establecerse de verdad en los núcleos urbanos?
Si no se toman medidas, puede que se establezcan. En el Tibidabo, en el parque Collserola lo hicieron y cruzaron Barcelona hasta dejarse ver en la misma Diagonal, al lado del mar. En una ciudad densamente poblada es difícil, pero en los parques periféricos se puede dar.
¿Qué parques podrán poblar en A Coruña?
En A Zapateira ya hubo problemas, pero esto es una plaga que afecta a todo el mundo y nadie ha dado con la solución.
¿Qué medidas son las correctas?
La principal es evitar la habituación de jabalíes con los seres humanos porque si la gente les da de comer o encuentran alimento en la basura van a asociar al hombre como algo bueno. Lo ideal serían sistemas en los que echar las bolsas en recipientes subterráneos.
Eso supondría reorganizar todo el sistema de contenedores en A Coruña.
O por lo menos hacerlo en las zonas de mayor riesgo. Al Cantón es difícil que lleguen los jabalíes, aunque si llegaron a la Diagonal... puede ser que lo hagan. Hay que evitar que el problema vaya a más porque se tiende a pensar que esto es el final y estamos en el punto intermedio.
Aún así el excedente sigue estando ahí.
Sí, por eso habría que eliminar o capturar a los que se aproximan a la ciudad con trampas para soltarlos a 30 kilómetros o matarlos con arcos, con un tiro más seguro. Esto no significa que no vuelvan a aparecer.