La investigación es una de las áreas de trabajo de mayor crecimiento durante los últimos años dentro de la Universidad, un marco a través del que elevar el prestigio de la entidad coruñesa. Parte de ello es gracias a la labor desarrollada en espacios como el Centro de Innovación Tecnológica en Edificación e Ingeniería Civil (Citeec), el Centro de Investigaciones Tecnológicas (CIT), el Centro de Investigaciones Científicas Avanzadas (CICA) o el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Citic).
Este último es uno de los más numerosos y relevantes dentro del panorama universitario tiene el reconocimiento de centro singular por parte de la Xunta. La mayoría de sus investigadores provienen de la Facultad de Informática, pero “esto no significa que sus áreas de trabajo no sean muy variadas”, explica el coordinador Manuel González.
Entre su amalgama de proyectos están algunos dedicados a la salud, como uno centrado en el diagnóstico precoz y patologías asociadas al envejecimiento activo u otros relacionados con las ayudas a las unidades autónomas de vuelo, un tema muy solicitado en los sectores de la seguridad y la prevención de incendios y que es incentivado por la Xunta.
La evolución del Big Data también centra muchos esfuerzos del Citic y sirve para ámbitos como análisis bursátiles o los campos de la salud y el energético, y que ya han servido para dar lugar a iniciativas de gran relieve como Health in code, de expertos en genética cardiovascular.
Una parte importante de los proyectos que se desarrollan en este centro están relacionados con la transferencia a empresas. Así, por ejemplo, hay muchos investigadores del Citic trabajando con Navantia y hace poco más de un año también hubo planes con los puertos “inteligentes” de A Coruña y Vigo por medio de sistemas de detección de movimientos o análisis de personas. Además, hace un par de años se implantó en un aparcamiento de Santiago un sistema de localización de vehículos a través de una aplicación para móviles.
“Normalmente cada grupo tiene su nicho, unos trabajan la parte de computadores y otros la inteligencia artificial”, explica González, quien destaca que “lo vinculado a Internet ha tenido un boom en los últimos años” y más recientemente la industria 4.0. Así, las líneas de trabajo se pueden dividir entre la investigación y la transferencia a la empresa, la primera “más estable” que la segunda ya que en esta última “se depende de lo que soliciten las compañías”, señala el coordinador. “No tengo la preocupación de andar contratando personal para mantener el centro”, explica Manuel González, quien detalla que para proyectos concretos también se “fichan” investigadores.
Financiación
Uno de los aspectos más importantes para cualquier centro investigador es la financiación, la cual “va bien” principalmente por ser un centro singular de las TIC, indica González, quien apunta que ahora tienen problemas por la entrada en vigor de una nueva ley de contratos que “remodelará todos los protocolos”.
“En transferencia nuestro ejemplo siempre ha sido precursor, la relación con la empresa es muy fluida y en A Coruña se creó un ecosistema de empresas TIC muy importante”, detalla el coordinador, quien añade que una de las claves es que no se centren solo en la investigación. l