A Coruña sabrá a partir de hoy y hasta el martes a alta cocina gracias a la celebración de la tercera edición del Fórum Gastronómico, pero los coruñeses empezaron a entrenar su sentido del gusto ayer mismo en Palexco, donde el colectivo de chefs locales Coruña Cociña se sacó de la manga el evento Coruña Sabe para acercar la comida a los profanos en cuestiones de restauración. El recinto acogió doce horas de degustaciones, música, catas y talleres infantiles para coger práctica de cara a las tres intensas jornadas que vienen.
La asociación Coruña Coruña desembarcó en Palexco un día antes del famoso certamen culinario con la tarea de versionar el conocido como Fórum Ciudad, que hace un par de años permitió marcar rutas de tapeo, menús y copas por casi todos los barrios. El presidente de la agrupación y chef del restaurante Bocanegra, Pablo Pizarro, aclaró que, desde que los organizadores de la feria les encargaron hacerse cargo de las actividades previas, tenían “claro que había que hacer algo destinado a la gente de a pie”.
“Queríamos llegar no solo a la gente que está metida en la gastronomía sino a todos y permitirles vivir lo que es el Fórum creando Coruña Sabe, que no deja de ser una fiesta”, puntualizó, al tiempo que manejaba un sifón para que todo estuviera listo para la llegada de los comensales.
tapeo de autor
Junto al Bocanegra, tomaron parte del evento O Lagar da Estrela, Culuca, A Pulpeira de Melide, Árbore da Veira, Domus, Miga, el Huerto de los Cantones, Pazo de Santa Cruz, Pablo Gallego, El Descansillo, Oído Cocina y Canela&Pimienta, entre otros. Haciendo un esfuerzo extra para mantener abiertos sus establecimientos en la ciudad al tiempo que se daban a conocer en Palexco, vendieron pequeños bocados de algunas de sus especialidades con precios comprendidos entre los tres y los cinco euros.
Asimismo, el público pudo disfrutar de un túnel del vino y de dos catas de café de la mano de Siboney.
Gadis también colaboró, fundamentalmente, en la parte más dedicada a los niños. Los pequeños tuvieron la oportunidad de aprender con cocineros de prestigio como Pablo Gallego. Además, hasta las doce de la noche la jornada se acompañó de actuaciones musicales, sesiones con pinchadiscos y una demostración de coctelería.