Lo mejor de un concurso como el de robótica “A Maxia da Robótica”, organizado por la Institución Galega da Ciencia (Igaciencia) y la Fundación Barrié es que un centro como el CPI Virxe da Cela, de Monfero, se aupara en la final sin tener contacto previo con la especialidad, solo por la sesión intensa que los llevó a despejar más desafíos que el resto la semana pasada.
Una de las coordinadoras de la actividad, Inés Ben, cuenta que cosas así les invitan a seguir acercando el conocimiento en un día como el de ayer, que reunió a los mejores de las citas celebradas en A Coruña y Vigo. Antes, cerca de 2.235 y 100 profesores de 62 centros escolares de toda Galicia coquetearon con máquinas programadas. En la final, los pequeños científicos resolvieron cuestiones como la de hacer que un coche aparcase en un lado y no en otro, activase su marcha atrás sin conductor y no se desviase de la línea.
La responsable cuenta que también provocaron el movimiento de un robot hacia delante y hacia atrás para conducirlo por un recorrido de “x” metros a una velocidad concreta. No solo fueron quien de conseguir esto, sino que también los activaron para que cogieran ritmo en función de la intensidad de la luz y el sonido.
El instituto les hizo enfrentarse a un ejercicio final pensado bajo la premisa de la lógica de programación con el objetivo de que tocasen un poco de todo y que ese todo les sirviera en su día a día. Desde 1º de la ESO a Bachillerato, los estudiantes completaron con éxito los seis planteamientos y sus respuestas dieron pasaporte hasta el podio a los ourensanos del IES Otero Pedrayo, que ganaron en la categoría de Bachillerato v Ciclo Medio, seguidos de los que ocupan pupitre en el IES Escolas Proval, de Nigrán, y los del IES Poeta Díaz Castro, de Guitiriz.
En el apartado de 2º, 3º y 4ºESO, el primer premio fue a parar a los concursantes del IES A Cachada de Boiro. El segundo recayó en el Colegio Apóstol Santiago de Vigo y el tercero en los del CPI Virxe da Cela de Monfero. Entre los de 5º y 6º Primaria y 1º ESO, el certamen distinguió a los del CPI Atios de Valdoviño con el primer galardón. CPI San Sanduriño se hizo con el segundo puesto y el IES Politécnico de Vigo con el tercero.
Más allá de la satisfacción de llegar a meta entre los mejores, el objetivo de la cita pasó por acercar a los jóvenes y a la ciudadanía en general al mundo de la robótica, mediante el montaje de autómatas sencillos, haciendo comprensible y destacando la importancia así como sus implicaciones en el futuro.