La CIG acaba de denunciar las condiciones en las que trabajan los conductores de los autobuses urbanos, que podrían estar recibiendo presiones de la Compañía de Tranvías para realizar los recorridos con mayor rapidez y, en algunos casos, pasando por alto las normas de tráfico. Así, la central sindical se ha hecho eco del despido de un conductor que había denunciado esta situación ante Inspección de Trabajo. “Este traballador quixo respectar as normas e non andar coma un tolo”, señaló el responsable de Transportes, Ernesto López Rei.
López Rei, que compareció con el delegado del sindicato en Tranvías, Marcelino Iglesias, afirmó que el despido es una “represalia” por parte de la compañía hacia el trabajador y apuntó que el afectado había recibido la comunicación de su cese tras negarse a subir a una rotonda para poder circular en las cercanías del hospital Abente y Lago.
El portavoz sindical también explicó que para cumplir las frecuencias de las líneas, los conductores de autobús se ven obligados a circular más rápido de lo debido en trayectos que, en su mayor parte, son “irrealizables”. Este es el caso del trabajador despedido, que estaba destinado en la línea 1, en la que los autobuses disponen de 20 minutos para realizar 19 paradas entre el Abente y Lago y O Castrillón.
La CIG también ha criticado que la línea de la Universidad –una de las que cuenta con mayor subvención municipal– no tiene conductores asignados, por lo que se cubre con las horas extra de la plantilla. “Con esta práctica a empresa aforra custes, pero recibe inxentes cantidades de cartos públicos como se cumprise o servizo de forma axeitada”, subrayó López Rei.
Por su parte, la Compañía de Tranvías desmentía a través de un comunicado que se hubiese presionado a los conductores para infrigir las normas de seguridad vial, si bien matizaba que el cumplimiento de las frecuencias establecidas en cada una de las líneas “es uno de los principales compromisos de la empresa con los ciudadanos y así se lo traslada a los trabajadores”.
Respecto al despido del conductor, Tranvías señala que hay “un proceso administrativo abierto al respecto”.