Según el grupo municipal nacionalista, los vecinos se han quejado en reiteradas ocasiones que el tramo de la carretera que da acceso al pueblo de Nostián, donde se sitúa la parada del bus urbano, lleva meses sin luz, después de que el cable fuera robado. Para el Bloque, este hecho demuestra la dejadez del Ayuntamiento, ya que en el mes de octubre le adjudicó a la empresa Instalec la reposición del cable de iluminación robado, tanto en Nostián como en Novo Mesoiro, por valor de casi 30.000 euros, sin que se haya actuado hasta el momento.
El Ayuntamiento había considerado que la situación se solucionaría en la primera quincena de febrero pero, un mes después, las deficiencias persisten. Desde María Pita reconocen que existe un problema “que no es particular de nuestra ciudad”, debido al robo de cable en las instalaciones de alumbrado público, sobre todo en algunos puntos, como la del parque de Oza, la calle de Juan Capdeville, el paseo de Salvador de Madariaga y otras zonas que también han sido visitadas por los delincuentes que se ceban en el mobiliario urbano de los lugares más alejados de la ciudad, donde la vigilancia es menor.
Extraordinarias > Hay que tener en cuenta que los ladrones de metal no solo se llevan el cobre del cableado, sino que también sustraen las tapas de las arquetas, las portezuelas de los báculos y las cajas de fusibles. Y como son averías extraordinarias, no entran en los contratos de mantenimiento existentes. Por eso en noviembre se presupuestaron 59.000 euros para la reparación, reposición y protección del alumbrado público que contempla actuaciones en las zonas mencionadas y también en la Illa de Sálvora, Viviendas del Carmen, Monte de San Pedro, A Gramela, y José Pascual López Cortón.