Los trabajadores del aeropuerto de Alvedro temen por el futuro de las instalaciones al observar la evolución de este año. Por ello, reclamaron una reunión con todos los grupos municipales para aunar esfuerzos y defender el aeródromo con los aviones más llenos de la comunidad. Según trasladó ayer el comité de empresa tras los encuentros con el PSOE y el BNG, el nivel de ocupación más bajo del aeropuerto es de un 70%, una cifra muy buena. Por ello, denuncia que desde otras ciudades se estén operando rutas con niveles de ocupación “bajísimos”, de un 50%. Es el caso de los enlaces a Baleares y Canarias que se operan desde los otros aeropuertos de la comunidad, mientras A Coruña no tiene ninguno.
Los enlaces con menos éxito del aeropuerto coruñés mueven aviones llenos al 70%
Otros destinos que proponen para A Coruña son Fránkfurt o París, que ya se llegó a operar con éxito, pero para elegir las rutas más adecuadas aluden a las encuestas que realiza AENA. “Alvedro es una empresa muy buena, simplemente hay que atender a lo que se necesita, más conexiones”, declara el presidente del comité, Justo Pérez. Y es que para el portavoz, el problema del aeródromo no está en la demanda, que la hay, sino que es una cuestión política. “Las nuevas conexiones se negocian a nivel político, incluso ni el director del aeropuerto tiene mucho que decir”, asegura el trabajador, que considera este un momento “tenso y crucial” para al aeropuerto porque, “no vaya a ser que aprovechando la circunstancia –económica– se quiera sacrificar Alvedro cuando no hay razón”.
Respecto a la actitud del gobierno local, los representantes entienden que es de “resignación”. “Ya se está justificando que Iberia no recorta”, “que no se nos intente contentar con que va a pasar de 31 a 33, eso lo dábamos por hecho”, afirma. Para los empleados el auténtico problema de Alvedro viene de enero, con la quiebra de Spanair. Desde entonces hasta julio señala que se perdieron 1.314 operaciones que no se han cubierto por otras compañías, ni parece que, por el momento, se vaya a hacer.
ayudas
Los trabajadores tampoco son favorables a los patrocinios, creen que por las subvenciones directas se ha llegado a esta situación de desigualdad entre terminales. Critican que Santiago sea el único aeródromo que mantiene las ayudas de la Xunta para Ryanair. Justo Pérez defiende que el hecho de que existan tres aeropuertos de Galicia no es un handicap, sino una “riqueza” y que los tres tienen viabilidad, pero en un clima de colaboración que nunca se dio.
Por otro lado, descarta que la ampliación de la pista vaya a suponer un cambio directo en el mapa de rutas aéreas. “Aumentará la seguridad para los pilotos y en invierno puede reducir alguna cancelación”, admite el comité, que desmiente que la negativa de Turkish Airlines de instalarse en A Coruña estuviese relacionado con el tamaño de la plataforma, como declaró el Ayuntamiento.
En Alvedro trabajan hoy unas 500 personas, entre empleados de AENA, de las aerolíneas y de otras empresas. n