El Consello da Avogacía Galega mostró ayer su rechazo “rotundo” al borrador del anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales que diseña el Ministerio de Economía, y que contempla la desaparición de una parte de los colegios profesionales en España, incluidos los de abogados.
Ante la posibilidad de una supresión de alguno de los entes colegiales que funcionan a nivel autonómico, el órgano de representación de los letrados gallegos defiende “con absoluta rotundidade e de forma categórica a pervivencia dos sete (...), polo seu papel como elementos de cohesión social, polas funcións que realizan preto da cidadanía e polos seus antecedentes como institucións civís de carácter histórico, sen esquecemento do seu permanente labor en materia de formación, control deontolóxico e xustiza gratuita”.
La alerta sobre los planes del Gobierno central para reducir el número de colegios la daba hace ya dos semanas el presidente del Consello da Avogacía, Antonio Platas Tasende, durante un desayuno organizado por la Asociación de la Prensa. “Les anuncio que hay un anteproyecto que dice que solo habrá un colegio por comunidad autónoma, y, excepcionalmente, provincial”, avanzaba el también decano del colegio de A Coruña, antes de hacer mención al futuro incierto de los órganos de Vigo, Santiago o Ferrol. “El ministro De Guindos quiere acabar con los colegios de abogados”, incidía entonces.
el mejor escenario
Ayer, el pleno del Consello se hacía eco también de la reducción que traería aparejada la entrada en vigor del anteproyecto: “En Galicia poderían desaparecer a totalidade de colexios de avogados, mentres que no mellor dos escenarios, perdurarían catro dos sete actuais”. Esto, a ojos del órgano que engloba a los abogados gallegos, supondría un “importante golpe á actual organización e sistema competencial en materia de regulación para a profesión de avogado, xa que se limitarían as garantías que se ofrecen desde os colexios”.
Pero además, según indican desde el Consello, el anteproyecto recoge únicamente la obligación de colegiarse para aquellos letrados que vayan a actuar en los tribunales, y ya no a todos, una cuestión sobre la que Platas también se muestra muy crítico. “Hay un ataque al concepto unitario de abogado. En el deseo de barrer del mapa el poco poder de cohesión que tenemos, no se atreven a declarar voluntaria la colegiación, y qué hacen? fragmentarnos”, censuró en su momento, en referencia a que los profesionales que ejerzan como asesores –“sin toga”– no tendrán la obligación de ser colegiados.