Dentro de las acciones promovidas por el Ayuntamiento para proteger los elementos patrimoniales e históricos de la ciudad se incluye un ambicioso proyecto para la recuperación del Camino Inglés que discurre por suelo herculino. Así es que en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) se contempla la puesta en valor de los dos tramos que componen la vía de peregrinaje y que tienen una longitud conjunta de 4,8 kilómetros.

En un análisis preliminar, los redactores del plan general apuntaron que la senda, que es una de las variantes medievales del Camino de Santiago, discurre por una zona de la ciudad urbanizada “intensivamente” y que en algunos tramos se encuentra “profundamente alterada” ya que coincide con algunas infraestructuras viarias muy transitadas, como es el caso de la avenida de Monelos o Alfonso Molina.

Los redactores
del plan general proponen delimitar el trazado original,
de 4,8 kilómetros

Por eso, las propuestas realizadas por el arquitecto Joan Busquets y su equipo buscan dar visibilidad al Camino Inglés con una “actuación realista”, teniendo en cuenta que tiene frentes edificados consolidados a ambos lados y que es difícil su modificación en muchos casos debido al esquema viario. Dicha actuación se fundamentaría principalmente en la recuperación del camino como senda peatonal, delimitando su dominio tal y como estipula la Ley 3/1996 de 10 de mayo de protección de Caminos de Santiago de Galicia. No obstante, los redactores recuerdan que las cuestiones relativas a la protección de los Caminos de Santiago –exceptuando el francés– se recogen en la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia para los bienes catalogados.

dos tramos a reurbanizar

Para el primer tramo del camino (que discurre por el entorno portuario hasta el polígono de Elviña) se contempla una “reurbanización integral” de la vía mediante la habilitación de una acera de tres metros en el lado este y la ampliación de la acera oeste también a una dimensión mínima de tres metros para peatones, además de la previsión de una “franja” para circulación de vehículos sin motor. La propuesta de Busquets también considera la posibilidad de un trazado alternativo en el tramo próximo a la avenida de Alfonso Molina, “atendiendo preferentemente a la intensidad del tráfico rodado y a los elementos catalogados que existen en la zona”.

En lo que respecta al segundo tramo (que va desde el polígono de Elviña a Palavea), la actuación es muy similar, considerando la ampliación de la acera con una dimensión mínima de tres metros por la cara oeste para los peatones. Asimismo, se propone la ejecución de una nueva vía paralela al camino, que, según los redactores del plan, “permitirá liberar a este de la mayor parte del tráfico rodado”.

En líneas generales, el PGOM considera concentrar los espacios libres y equipamientos en la zona más próxima al camino y configurar un corredor verde de gran longitud con vistas “puntuales” sobre la ría de O Burgo en el tramo final. n