El concurso internacional para la redacción del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de la ciudad –el segundo que encarga el Ayuntamiento tras el documento “frustrado” del arquitecto Salvador Rueda por el que el bipartito pagó 120.000 euros– ya está en marcha. El Ayuntamiento, a través de la Fundación Emalcsa, remitió ayer los pliegos de condiciones al Diario Oficial de la Unión Europea para buscar al equipo redactor que diseñará el documento en el que se recogerán las directrices por las que se guiará A Coruña en materia de tráfico, infraestructuras y medio ambiente durante las próximas dos décadas.
El concurso está dotado con 665.000 euros, y el plazo máximo para la presentación de ofertas será de 40 días. En realidad, con esta partida se financiarán dos proyectos dentro de una misma convocatoria: el propio plan de movilidad, para el que se necesitan 350.900 euros, y la creación de una oficina tecnológica y operativa de movilidad, con un coste de 314.000 euros.
Recogerá las directrices en materia de tráfico
e infraestructuras para las próximas dos décadas
En el caso del plan de movilidad, este deberá estar listo en nueve meses. El concejal responsable de la materia en María Pita explicó que el documento contendrá un estudio y la elaboración de una serie de propuestas que sirvan para reducir progresivamente el uso del vehículo privado en beneficio del transporte público urbano. También será clave la opinión de los ciudadanos: “En su elaboración y seguimiento participarán todos los que tengan algo que aportar, partidos políticos, entidades vecinales...”, subrayó Julio Flores.
En la elaboración participarán los ciudadanos, según
el gobierno local
Priorizar inversiones, ahorrar energía o contemplar las necesidades de la industria y el comercio serán algunas de los objetivos que guíen la confección del documento. “La movilidad concierne a todos y debe ser un elemento dinamizador de la economía”, apuntó el teniente de alcalde, que recordó que el proyecto, con vocación metropolitana y en consonancia con el nuevo Plan General, cuenta con el visto bueno de Gobierno central, Xunta, Diputación, Autoridad Portuaria y el Consorcio das Mariñas, ratificado con la firma de un protocolo de colaboración en María Pita el 4 de julio.
oficina técnica
En cuanto a la oficina tecnológica, su misión será velar por el cumplimiento del plan y la evolución de las medidas que se desarrollen en el marco de la movilidad. Tendrá una vigencia de 18 meses y, entre sus funciones, también se incluye el diseño de una plataforma tecnológica y funcional que facilite el acceso a la información sobre el PMUS.
Priorizar inversiones o ahorrar energía serán algunos de los objetivos del plan
“Se trata del punto de partida”, afirmó Flores, que garantizó que documento se revisará de forma anual para que no quede obsoleto. También aseguró que contemplará el uso de transportes alternativos como el metro ligero, pese a que la Xunta ya dijo que no era viable a corto plazo. “Esta ciudad no renuncia a nada; hay que esperar a concluir el estudio”, apuntó el edil. n