Tras el pleno se celebró una junta general extraordinaria de Emalcsa en el Ayuntamiento. En el orden del día figuraba la modificación de los estatutos de la empresa municipal, para que se puedan delegar servicios en sociedades ligadas a la empresa, como es el caso de la fundación de servicios sociales y deportes.

Este cambio fue criticado solo unas horas después por socialistas y nacionalistas. Por parte del PSOE, la modificación de los estatutos supone “poner en peligro los fines sociales y la buena gestión de Emalcsa”. Consideran que este cambio supone aprobar que “la empresa suplante al Ayuntamiento”, y se elimine “la obligación de reservar el fondo social de los trabajadores”.

Los socialistas votaron en contra. Aseguran que el cambio en los estatutos deja la puerta abierta “a la prestación de servicios de carácter técnico y operativo, así como contable, fiscal, administrativo y de asesoramiento en general a las sociedades o entes públicos participados por este o por la propia Empresa Municipal de Aguas de la Coruña”. Además, aseguran que, en el reparto de beneficios, se elimina el 5% que se destinaba al fondo social de los empleados, al que tenían derecho por no ser funcionarios.

El BNG también votó en contra de la revisión de los estatutos. En concreto, se opusieron a la prestación de servicios por otras empresas. “Esto posibilitará a constitución du goberno municipal paralelo sen nengún tipo de control político”, se quejaron los nacionalistas.