El documental “This is life” es parte de la labor que el cirujano torácico Diego González Rivas trata de realizar exportando su técnica de extirpación de tumores de pulmón pionera por el resto del planeta. La cámara viaja por España, China, Emiratos Árabes, Reino Unido, Rusia y Polonia. Sufre el yet lag en silencio y se mete en el quirófano muy cerca del doctor. Todo transcurre en directo, comenta el director Daniel López. De ahí, la sensación de que más real no puede ser.
Lo dice el propio título y más que vida, la cinta es esperanza para los enfermos de cáncer. “This is life” se la pone en bandeja a través de la experiencia del paciente Ramón Álvarez, el protagonista del cuento, que agradecía emocionado el hecho de estar paseando al tercer día después de salir del hospital, pero, sobre todo, por el trato recibido, que forma parte del tratamiento.
En este sentido, Daniel aseguraba que la manera de dirigirse a los enfermos que tiene Diego González y su equipo ayuda: “El documental pone en valor el servicio de cirugía torácica que realizan” en el Chuac y fuera del perímetro coruñés. Algo que se confirma por la respuesta de los compañeros de profesión cuando Diego sube al estrado en Estados Unidos a intentar extender su forma de operar, la menos invasiva que se conoce, y cinco camaradas le dicen que ya la han puesto en práctica.
Su primera aparición en pantalla contribuye a su expansión por el mundo, algo de lo que se ha encargado el cirujano. La palabra directa es más efectiva que nada y hoy más de diez hospitales en España siguen sus directrices. En una especialidad donde la laparoscopia se ha desarrollado diez veces más rápido que en otras: “Es una esperanza para los tumores de pulmón que se pueden operar, que son el 20%. El 80% tienen que recurrir a otros tratamientos paliativos”.
De una operación abierta a Uniportal Vats hay una diferencia incomparable que pasa porque el paciente no sufre. De las tres o cuatro primeras incisiones que se hacían al principio siguiendo los parámetros de una lente óptica, Diego González las ha simplificado a una. Y todo el proceso viene representado en primera persona por Ramón. Junto al paciente en camilla, está el día a día del especialista, que “supone un sacrificio, pero relativo porque me gusta”. El resultado es un retrato del antes, pero también de después de pasar por la mesa de operaciones: “La peli nació hablando un día con Daniel, que tenía inquietud por hacer algo sobre la curación del cáncer”, explicaba el médico.
Fue estrenada en un simposio internacional de cirujanos en Berlín y se proyectará en marzo en Sao Paulo y Shangai. Recorrerá Estados Unidos en abril y recalará en Budapest para completar el circuito en Arabia Saudí. Ayer se pasaba por primera vez en España, en la Fundación María José Jove, como parte de una tarea. De llevar la misiva a los lugares más remotos para ver: “Cómo una persona puede entrar en un quirófano con cáncer y salir sin él una hora y media después”.