La Policía Local denunció ayer a una pareja por resistencia a la autoridad y a la mujer por morder a uno de los agentes después de que estos trataran de identificarla por instalar de forma irregular un puesto en el mercadillo de A Sardiñeira.
Además, la detenida, de 35 años, aseguró estar embarazada, por lo que se solicitó una ambulancia de la Cruz Roja, que la trasladó al Hospital Materno Infantil Teresa Herrera. Pero su información resultó ser falsa, confirmó la Policía Local.
El incidente tuvo lugar en una zona próxima a la avenida de Arteixo cuando una dotación que realizaba labores de seguridad y control de puestos, se acercaron a la mujer a fin de que abandone la vente por carecer de licencia, a lo que ella respondió con insultos y puñetazos.
Según indicaron los agentes, en el momento en que trataban de reducirla, la denunciada mordió en una mano a uno de los policías. En ese mismo instante, llegó el marido de la infractora, que también agredió a los agentes, además de animar a los presentes, unas cincuenta personas, a golpear a los funcionarios públicos, lo que hizo necesaria la presencia de más dotaciones.
Así, la Policía Local decidió poner a ambos a disposición judicial, pero antes solicitó una ambulancia, pues la joven aseguró estar embarazada.
La mercancía intervenida quedó depositada en las dependencias de la Policía Local, a disposición del juzgado.
Ambulantes
También en A Sardiñeira, otra partrulla se incautó de 27 fardos condiversos objetos, sobre todo material textil y calzado, productos de marroquinería, figuras decorativas y juguetes usados, que se exponían a la venta careciendo el correspondiente permiso municipal.
Por otra parte, en la confluencia de la ronda de Nelle y la calle de Fernando Rey, una dotación decomisó una bolsa con paquetes de pañuelos de papel que, al parecer, se estaban vendiendo también sin permiso, y obstaculizando la vía pública, pues estaba comercializando en los semáforos. El hombre fue denunciado por infringir la ordenanza municipal de circulación, al igual que un tercer vendedor, localizado en la avenida de Ramón y Cajal.
En este último caso, se trata de unvarónde 37 años de edad que vendía en semáforos.