En la actualidad, la Tercera Ronda ofrece conexiones desde Riazor con el polígono de A Grela a través de Severo Ochoa, y con la AC-552 y la AG-55 (la autopista de Carballo) mediante la rotonda de Baños de Arteixo. Desde ahí, la carretera de alta capacidad subirá por As Rañas a través del enlace que está construyendo la Xunta, para conectar con el tramo de Fomento que sale de Lonzas en la rotonda de Pocomaco, a través de un viaducto de treinta metros de altura.

La carretera enfilará desde ese punto hacia A Zapateira, pero antes ofrecerá una salida alternativa a los trabajadores de Pocomaco y a los vecinos de Mesoiro y Feáns. El ramal desembocará a la altura de la gasolinera situada en la rotonda que da acceso al barrio de Novo Mesoiro. La idea es que este enlace se convierta en la primera opción de los trabajadores de Pocomaco para entrar y salir de la ciudad.

Aeropuerto

Una vez en A Zapateira, la Tercera Ronda continuará por el tramo ya construido que empalma con la A-6 y el aeropuerto. Una vez finalice el tramo de Fomento entre Lonzas y A Zapateira, los coruñeses podrán ir desde Manuel Murguía, en Riazor, hasta el aeropuerto en quince minutos.

La conexión con la terminal se verá reforzada con el vial 18 (que unirá la Tercera Ronda con la AP-9). Por eso el concejal de Urbanismo cree que, una vez completadas estas dos infraestructuras, la conexión directa desde la autopista con el aeropuerto no será “tan necesario”. n p. g. l.