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En medio del equipaje que llegó el miércoles a las diez de la mañana a Alvedro procedente de Canarias los agentes de la Guardia Civil destinados en el aeropuerto descubrieron nada menos de 1.760 cajetillas de tabaco, la mayor parte de marcas americanas. A pesar de que la cantidad es importante, el hecho en sí no es raro: los agentes del Instituto Armado vienen notando de un tiempo a esta parte un incremento significativo en el número de casos de contrabando de tabaco americano cometido por los viajeros procedentes de las islas Canarias. Según datos oficiosos, en Galicia el contrabando de tabaco vía avión habría crecido un 75%, y el aeropuerto de Culleredo ocupa el segundo lugar de la lista, por detrás de Peinador enVigo.
El motivo de que esta operación sea rentable no es otro que la enorme diferencia de precio de los cigarrillos a la venta en el archipiélago con respecto a los de la península. Más o menos la mitad: Es decir, que mientras un cartón puede costar 12 euros en las islas en el continente ronda los 24 euros. Te sacas 12 euros limpios por cartón. Para una persona que está en paro, es un buen pico, comenta un guardia civil.
Naturalmente, existe un límite legal de cartones para llevar en el equipaje, que es de dos, pero los que se deciden a practicar el contrabando de tabaco a pequeña escala se saltan esta limitación. En realidad, es muy sencillo: hoy en día se pueden conseguir billetes de avión a las Canarias por 40 euros y las compañías aéreas permiten un máximo de 22 kilos de equipaje por persona sin sobrecoste, explica un agente.
Beneficio > En una sola maleta se puede llegar a traer hasta 60 cartones de tabaco, por un beneficio neto de 720 euros, lo que explica por qué esta práctica se está llegando a hacer tan popular. En el caso de martes pasado, el valor total de las cajetillas aprehendidas es de 6.000 euros y todas ellas carecían de los precintos reglamentarios. El tabaco descansa ahora en las instalaciones de la Dependencia Regional de Aduanas.
En la Guardia Civil están seguros de que volverán a encontrarse con sucesos como éste. En realidad, es una cuestión de azar, como los registros que hacen, puesto que no es posible examinar el equipaje de todos los viajeros sin provocar retrasos. Pero no todos los casos son tan graves: hay que tener en cuenta que mientras se declare el exceso de cartones, no es contrabando, porque entonces los agentes se limitan a obligar al viajero a pagar el impuesto correspondiente: sólo cuando éste no lo declara, se comete el delito, pero para que sea así su valor debe ser superior a 7.500 euros.
Es un sistema de contrabando de tabaco bastante alejado de la idea tradicional que se tiene de esta práctica en Galicia, donde evoca a planeadoras deslizándose por las rías. Pero es que ahora ya no hay nada de eso. explica un guardia civil Ahora todo el contrabando de tabaco grande se hace a través de grandes contenedores. En cualquiera de los dos casos, el material va a parar a estancos o máquinas de bares donde no se mira mucho el origen del producto que se vende
El contrabando de tabaco sigue siendo habitual hoy en día, primero porque la crisis económica empuja al público a buscar fuentes de ingresos extraordinarias, y segunda porque socialmente hablando, no está tan mal visto como traficar con tabaco como con estupefacientes. Los guardias civiles lo califican de un delito de boca o de hambre: Vamos, que si se hace es para poder ir tirando.