El sector hostelero ha acelerado el ritmo de preparación para la ordenanza de terrazas que vendrá tras la aprobación del documento en el pleno del lunes y su entrada en período de alegaciones. Una de las principales novedades que aporta el texto es el permiso para que los pubs y discotecas puedan disponer de mobiliario en la calle, por lo que los empresarios recopilan ya todo lo necesario para solicitar las licencias. Así lo nota la Asociación de Hostelería de A Coruña, que reconoce que en las últimas semanas se ha multiplicado la solicitud de información por parte de estos asociados.

“Hay mucha gente a la expectativa; los pubs y discotecas están esperando a que se resuelva del todo el tema de la ordenanza”, explica el presidente de la Asociación de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete. Su interés es la entrada en vigor de la ordenanza de terrazas para poder acogerse al apartado que les permitirá colocar mesas y sillas en la vía pública para atender a sus clientes, si bien de momento no ha comenzado la tramitación por parte de estos locales.

compensar las pérdidas

Cañete aclara que todavía no pueden hacerlo puesto que, al seguir la norma vigente, no tienen derecho a disponer de este tipo de mobiliario. No obstante, en las últimas semanas ha notado un movimiento muy importante por parte de este subsector, uno de los más afectados por la crisis. El representante de los hosteleros, que se ha reunido varias veces con empresarios dedicados al ocio nocturno, insiste en que hace ya muchos días que reciben “peticiones de información porque lo que quieren es poner terrazas por la tarde”.

A tenor de los datos que maneja, “mucha gente está muy interesada” en incorporar este servicio a sus negocios “porque es una vía para paliar un momento muy malo” especialmente para estos establecimientos. “Hay muchísima gente pendiente”, corroboran en las oficinas de la asociación. Allí estiman que, si este año es probable que haya una mayor demanda de licencias, “el año que viene se va a incrementar muchísimo”.

La intención de los hosteleros es extender un poco a las tardes el trabajo nocturno para compensar la caída de ingresos. Así Cañete insiste en tranquilizar a los vecinos preocupados por un hipotético exceso de ruido en las madrugadas.

A expensas de posibles modificaciones también están aquellos locales que según la ordenanza actual no pueden tener terraza pero que sí pasarán a tener permisos con el nuevo documento, en donde se abre la mano con los anchos de las aceras, entre otros parámetros.

Pero a la espera de que el texto redactado por la Concejalía de Uso del Dominio Público pase el corte del período de alegaciones, la normalidad es la tónica general entre los asociados de la institución que podían disponer mesas en el exterior. De todos los locales con este derecho ya “se han cursado las peticiones de licencia de más del 50% de los establecimientos que se cursan habitualmente”.

peores condiciones

Otros han decidido esperar, al igual que sus compañeros, para saber qué capacidad de actuación tendrán, es decir, cuántas mesas y sillas se les permitirán para organizar su plan.

Pese a estar conforme con la norma, Cañete le ve flecos que sitúan a los empresarios en inferioridad de condiciones con sus homólogos de otras localidades. “Está bien pero pagar no es lo mejor del mundo en este momento aunque haya una reducción de la tasa”, comenta. Además recuerda que “en Vigo paralizaron la tasa” mientras siga la crisis.