Aunque la previsión del Ayuntamiento era conseguir que algo más de 600.000 personas disfrutaran de la Tall Ships Race durante su estancia en A Coruña, lo cierto es que el interés del público por conocer de cerca esta regata superó cualquier expectativa. Y es que, sin tener en la mano las cifras de visitantes registradas durante la mañana de ayer, el propio alcalde confirmaba que ya habían sido más de un millón las personas que habían pasado por el Puerto durante los días del viernes, sábado y domingo.

Fueron precisamente las agendas del sábado y el domingo las que consiguieron atraer a un mayor número de visitantes. El alcalde destacó que durante las tardes de estas dos jornadas se registraron picos de visitas de entre 36.000 y 40.000 personas por hora. La dársena ha estado abierta al público alrededor de 14 horas diarias y ha tenido una afluencia constante de gente.

Incluso de noche, coruñeses y turistas no dejaron de acercarse hasta los muelles para disfrutar del espectáculo de la Tall Ships Race desde una óptica diferente. Con todo el recinto portuario a oscuras, era la iluminación de los veleros la que cobraba todo el protagonismo durante la noche. El viernes y el domingo, los buques de mayor envergadura ampliaron su horario de visitas y permitieron el acceso del público hasta las doce de la noche. Un espectáculo de luces de colores completaba una nueva imagen de la ciudad, muy distinta a la que suele ofrecer la dársena. n n.m.