Porque entidades como la suya no se entienden con un horario de ocho a tres. Tampoco si detrás de los proyectos no va un seguimiento o si se basan en la caridad. La clave para integrar a los gitanos en la sociedad es a base de trabajo, esfuerzo y trabajo. Como el que están realizando 23 mujeres “colleiteiras” enfundadas en una bata rosa-violeta. Con ellas, la gente las ve distintas.
La actualidad está en el poblado de la conservera Celta, ¿Cuántas familias han retornado realmente?
Como todos los poblados, el de A Pasaxe tiene una vida y a este retornaron tres familias, bien por separaciones o porque no fueron capaces de mantener el alquiler de sus viviendas. Intentamos que eso no se repita. Lo que sí, estos casos son de familias que se fueron hace tiempo, no pertenecen a los realojos últimos.
Y los últimos, ¿cree que volverán?
Yo espero que no. Para eso hay que hacer un seguimiento constante. Saber que esa gente nació allí y que en muchos casos no conocieron otro mundo más que ese. En “Mulleres Colleiteiras” les damos poder a las mujeres para que crean en ellas mismas. De esta forma, se dan a conocer a la ciudad por algo que siempre se les ha reprochado, eso de que no querían trabajar y que vivían de la caridad. Con el proyecto, rompemos con todos estos tópicos.
¿Cuántas mujeres participan?
En la actualidad tenemos a 23 voluntarias percibiendo una mínima cantidad por desplazamientos. Hasta que la empresa no empiece a funcionar, no recibirán ningún salario.
¿Han notado un cambio en ellas?
Es un cambio brutal porque se sienten responsables. Ven que las miran de otra forma y cuando se enfundan las batas rosa-violetas se sienten realmente fuertes. Es como una armadura.
¿Por qué la tendencia general es pensar que la etnia gitana no quiere trabajar?
Porque resulta muy cómodo que las cosas continúen igual. Y esta comodidad se debe a que hay una serie de organismos volcados en que todo siga igual. Los ríos tienen siempre dos orillas y aquí tenemos un problema todos los ciudadanos, pero con echar la culpa al de enfrente no lo vamos a arreglar. Hay que sacarlos adelante con trabajo, paciencia y mucho trabajo. La suerte es que en “Mulleres colleiteiras” no tenemos ninguna capacidad de presión. Todo lo que hacen es de forma voluntaria. Nosotros fuimos capaces de convencerlas para que ellas salieran por si mismas de esta situación. Si es por la vía de las ayudas o la caridad, seguiremos así eternamente.
si es por la vía de las ayudas o la caridad, seguiremos así
eternamente otra vía es la compra, que es totalmente discriminatoria. en este momento los bancos no dan ningún tipo de créditos así que nadie puede acceder
¿Qué opina del trabajo que realiza Servicios Sociales?
Las herramientas para que salgan son inadecuadas e insuficientes. Las vías que manejan son el plan municipal de alquiler con una subvención de 130 euros, donde les ayudamos a buscar un piso, alquilarlo y hacerse cargo del resto de los gastos. ¿Qué pasa? Que sin nómina, nadie te lo alquila y menos a una población excluida. Otra vía es la de la compra, que es totalmente discriminatoria. Nosotros buscamos una vivienda, que se mira para que encaje dentro de la ayuda de 40.000 euros. El precarista lo tiene que comprar y una vez tiene las escrituras, el Ayuntamiento se lo abona. En este momento los bancos no dan ningún tipo de crédito así que nadie puede acceder. Es necesario cambiar la convocatoria porque el acuerdo con Caixa Galicia se murió hace años.
¿Alguno pudo llegar a comprar una vivienda?
Se dieron dos casos en condiciones similares. Uno el año pasado y otro este. Después, está una tercera forma que son los pisos municipales, un programa al que no tenemos acceso y desconocemos el criterio con el que se le dan pisos a la gente. De este, se beneficiaron 14 familias, de las que dos pudieron finalmente comprar por la segunda opción.
¿Y el resto?
A la espera. Mientras tanto el poblado está vivo. Se casa y tiene hijos.
Sin nóminas, no hay piso y sin piso, vuelta al poblado. Parece que la clave está en el trabajo.
Cuando lo decía hace tiempo, la gente se santiguaba, pero es así. No hay integración posible si no es mediante el trabajo. Ahora empiezan a entenderlo y ya hablan de lo mismo. En cuanto al poblado de la conservera Celta, no sabemos de dónde sacan las cifras del plan Acceder porque hablaban de que 14 personas consiguieron un puesto de trabajo. Después dijeron que fueron 20, cuando solo conocemos a una señora que trabajó unas horas durante tres meses. Los 20 deben de ser de otro poblado. Esto cuanto menos es confuso y nos gustaría que alguien nos mandase una relación.
¿Existe coordinación entre la administración y las distintas entidades?
Tenemos relación con los trabajadores de la Concejalía de Servicios Sociales, con el centro cívicos de Palavea y con profesionales, pero nos parece realmente insuficiente. Llevamos tres años esperando a que nos reciba el concejal de Medio Ambiente, Martín Fernández Prado, por “Mulleres colleiteiras” y si algún día quiere también la concejala de Empleo, que nos dijo en las navidades de 2012 que nos citaría después de las fiestas. Necesitamos una colaboración del Ayuntamiento, que le ha dado 2,7 millones a la Fundación Secretariado Gitano en los últimos cinco años y ha firmado un nuevo convenio con la Fundación Novacaixagalicia de 330.000 euros para 2014. Nosotros hemos recibido 3.000 euros en 2012 y otros 3.000 euros en 2013. Del último acuerdo con Novacaixagalicia no tenemos noticia de que hayan empezado a trabajar, por lo menos en los poblados. Desconocemos qué es lo que quieren hacer ni cuándo comenzarán porque van casi tres meses y el trabajo de campo no lo están haciendo. n