El borrador de la ordenanza municipal que recogerá el permiso para que bares, cafeterías y restaurantes dispongan de música ambiental esconde cambios que afectarán a otros negocios que utilicen el sonido como apoyo a la venta o el consumo. El texto que disgregará la ordenanza de ruidos (y por tanto la música ambiental) de la norma de medio ambiente de A Coruña y las licencias a los locales obligará a aquellos comercios con hilo musical, que hoy son mayoría, a adaptarse para proteger el derecho al descanso de los vecinos. Sin embargo, desde la Federación de Comercio de A Coruña auguran que la medida servirá únicamente para acabar con la música en estos establecimientos.
Como ya había anunciado y corroboró en una reunión el pasado jueves, el Ayuntamiento permitirá la música en los locales de hostelería incluidos en el grupo I. Pero habrá empresas adscritas a otros sectores que se verán perjudicados si el borrador sale adelante tal y como está ahora.
“Nos han dicho que controlarán el ruido en las tiendas de ropa; aquellas que tienen música tendrán que adaptarse y asimilarse a un grupo de hostelería equivalente” respecto a las emisiones de ruido, explica el presidente de la Asociación de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete.
A tenor de esta afirmación el Ayuntamiento intentará que todo tipo de negocios sean iguales ante la ordenanza y si en ellos suena música tendrán que cumplir los mismos requisitos que bares, cafeterías o pubs. “Tendrán que tener licencias equivalentes e insonorizarse”, aclara Cañete, que considera que la mayoría de las tiendas no están adaptadas a los requisitos que impondrá la nueva normativa.
falta de adaptación
Lo confirma también el propio presidente de la Federación de Comercio de A Coruña, Miguel Agromayor, que apunta a que “el 80% de los locales no están insonorizados”. No lo están porque no se les requería pero ahora está previsto que la obligación sea real en el caso de que pretendan disponer de un hilo musical como ya ocurren en establecimientos de grandes cadenas y, cada vez, en más pequeños negocios. Para Agromayor es lógico que se les exijan estos sistemas a los hosteleros pero no lo ve de igual manera para unas empresas que abren en horario diurno.
En todo caso, y por lo que también indican los presidentes de las asociaciones de vecinos, la idea se la transmitieron los propios concejales de Medio Ambiente y Seguridad Ciudadana, Martín Fernández Prado y Julio Flores, respectivamente.
sin hilo musical
Por ello, de momento el representante de los comerciantes asume la situación. “No creo que mis asociados estén dispuestos a acometer ese gasto en sus locales porque no está el mundo como para gastar”, afirma. En su opinión es más probable que “quiten la música” para evitar las sanciones que realicen obras para adaptarse a los cambios legales a nivel local. Hace diez años quizá, hoy por hoy no, resume Agromayor, que no está de acuerdo con que los vecinos lo soliciten “porque en todas las comunidades hay dos o tres que se quejan de todo”.
Para la presidenta de la Federación de Asociacións de Veciños da Coruña e Área Metropolitana, Luisa Varela, “se les pasará a un grupo que obligue a la insonorización” para integrarlos en lo que marca la ordenanza. Esto le “parece bien”, al igual que a su homólogo en la Federación Salvador de Madariaga, Juan Chas.
“Estamos a favor porque algunos comercios tienen la música muy alta y a quién le molesta, le molesta, aunque es más sensible el asunto del ruido por las noches”, zanja Chas.