Como un mero acto electoral y de “propaganda” tildaron ayer desde la oposición los actos desarrollados por el Ayuntamiento durante la Semana de la Movilidad, que incluyeron actividades infantiles en la plaza de María Pita, rutas en bici y a pie y acciones formativas e informativas. Así, desde el PSOE ven en las actividades de la semana pasada una “oportunidad perdida” de haber anunciado medidas que favoreciesen a una movilidad más sostenible. “El grupo socialista valora las actividades celebradas para favorecer la concienciación, pero no se logra si no se respalda con medidas efectivas y comprometidas”, demandaban.
En la misma línea van las críticas vertidas ayer desde Esquerda Unida, cuyo portavoz, César Santiso, califica las actividades como “un espectáculo populista baseado en concertos, agasallo de camisetas e actuación infantís”; un programa “estéril” a ojos del edil, que lo ve como “autobombo propagandístico dun PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible) que aínda non existe”.
En el PMUS se centraban ayer las demandas del grupo municipal nacionalistas, que consideran que el documento –que está en fase de análisis y diagnóstico– debe contar con la voz de los ciudadanos. “A cidadanía ten que poder contribuir á redacción do plan a través do contraste do documento matriz elaborado polos técnicos da empresa adxudicataria; da identificación dos principais problemas e causas máis tamén na elaboración conxunta de estratexias”, reclama el BNG, que pide al Ayuntamiento que exponga el documento técnico del plan a las entidades sociales y al propio grupo municipal para “poder enriquecer e matizar as conclusións do documento matriz”.
siete medidas
También los socialistas aludieron ayer al Plan de Movilidad, cuya redacción consideran un “despilfarro”, en tanto que el Ayuntamiento contrató la elaboración del documento cuando el gobierno local anterior ya dejó uno diseñado.
En el PSOE ven en ello un “retraso en la puesta en marcha de las medidas recogidas en el primero” y es esta una de las cuestiones que reprochan a la administración de Carlos Negreira. El grupo en la oposición, a través de la concejala Yoya Neira hablaba de siete medidas que, a su criterio, deberían haberse anunciado durante la Semana de la Movilidad, “una cada día de la semana”. “Bajada del precio del bus, bono familiar, mejora de Bicicoruña, carril bus, metro ligero, mejora de la señalización y paradas inteligentes, y aparcamientos disuasorios”, enumeran, para a continuación hacer recuento de lo hecho por el Ayuntamiento: “subir el bus seis céntimos a todos los coruñeses (...), eliminar el carril bus (...), suprimir la mediana de General Sanjurjo (...) y tirar a la basura el plan de movilidad del anterior gobierno”.
"fiasco"
Para Esquerda Unida, la campaña fue “todo un fiasco” que “en absoluto” cumple las expectativas de ser un elemento dinamizador: “Dende EU-Os Verdes imaxinamos rúas que deberán estar feitas para seren gastadas de tanto pasealas, con accesos axeitados e con árbores por todas partes, non rúas feitas para que o goberno municipal de quenda as cambie cada dous anos por motivos alleos ao interese xeral”.
A juicio del BNG, un plan de movilidad que contemple un diseño propio del siglo XXI requiere de la “participación cidadá” y de la “elaboración conxunta” de tal documento.