Los hosteleros y las panaderías de A Coruña viven estos días un pequeño conflicto. Tras las acusaciones de la Asociación de Hostelería sobre la “competencia desleal” que están ejerciendo muchos de estos establecimientos –a los que acusan de extralimitarse en los permisos que les aportan sus licencias–, la Asociación de Empresarios de Panadería invita a sus compañeros a debatir sobre el tema. No obstante, a priori, niegan que estén sobrepasando sus permisos.
El sector de las panaderías en A Coruña está bastante inquieto. Así se ha quedado tras descubrir que la Asociación de Hostelería de A Coruña prevé denunciar a cada uno de aquellos negocios que, consideran, están trabajando como “cafeterías encubiertas”. Ante las declaraciones del presidente del colectivo, Héctor Cañete, que ya ha emitido una petición por escrito al Ayuntamiento para que se realice un informe técnico al respecto, su homólogo en la Asociación Provincial de Empresarios Panaderos, Enrique Díaz, se muestra sorprendido y defiende la honestidad de sus asociados.
“Estamos abiertos a cualquier tipo de diálogo con los hosteleros pero seguramente todos los despachos están dentro de la legalidad”, asegura Díaz. Para demostrarlo propone a Cañete un encuentro para explicarle “lo que se hace y por qué se hace”.
Díaz no se cierra en banda sino todo lo contrario pues se compromete a que si, en un hipotético debate entre ambos sectores, tuviesen que asumir que las acusaciones de los dueños de bares y cafeterías son ciertas lo harían. “Si nos demuestran que tienen razón no se la vamos a negar”, destaca el presidente de la organización.
inversión
Preguntado por la posibilidad de que en ese caso llamase a capítulo a sus asociados, Díaz lo tiene claro: “Hablaríamos con ellos para que se ajustasen a sus licencias porque no queremos problemas con nadie”. No obstante, la patronal avisa de que “cuando los dueños dan el paso de dedicar sus negocios a la degustación es porque lo tienen muy pensado, porque requiere unas inversiones de dinero muy grandes”. Además, aclara que las panaderías tienen opción de vender más productos que el pan y el café, en contra de lo que se cree.
Las críticas de los empresarios vienen auspiciadas porque han descubierto a numerosos establecimientos ofertando tapas, sándwiches y todo tipo de refrescos pero el representante de los panaderos sostiene que lo único que tienen prohibido es servir “alcohol”. “Bueno podemos venderlo, pero no para consumirlo en el local; es decir, si queremos vender una botella de vino o champán para que alguien se la lleve a casa lo podemos hacer”, dice. Bajo su punto de vista esta tendencia de los despachos-degustación “no les hace tanto daño como dicen” y, en cualquier caso, piensa solo en dos grandes cadenas a nivel gallego que podrían ser fuertes competidoras de los hosteleros coruñeses.
Interrogado sobre el conflicto, el Ayuntamiento no aclaró a este diario si elaborará el informe técnico que le reclamó la Asociación de Hostelería.