La polémica suscitada por el cartel que promociona el Carnaval con una imagen satírica del papa parece no tener fin. La presidenta de la Asociación de Viudas de Lugo, y otras personas afines, han recurrido al juzgado de guardia de A Coruña para denunciar al alcalde, Xulio Ferreiro, y a sus ediles por permitir una obra que en su opinión atenta contra el respecto a las creencias religiosas particulares.
La presidenta de la Asociación de Viudas de Lugo y de la federación gallega, Aurora Carro, a nivel particular se unió a otras seis personas para denunciar al Ayuntamiento coruñés por autorizar la publicación y distribución del cartel del artista Alberto Guitián en el que se hace referencia al Entroido con una imagen poco habitual del papa. La ilustración incluye al pontífice con una nariz roja y una copa en la mano, lo que según recoge el periódico lucense El Progreso es, en opinión de Carro, un dibujo “burlesco, de mal gusto y de poca sensibilidad”.
culpables por autorizarlo
La denunciante declaró al diario de su ciudad que considera esta promoción un nuevo acto del “ataque continuo a la iglesia católica”. Por ello, junto con unas compañeras consideró oportuno llevar ante la justicia al alcalde, Xulio Ferreiro, y el resto de la corporación municipal para defender el respecto a “las creencias religiosas”. “Aunque el autor es un impresentable, los culpables son los que lo autorizan”, reflexionó Carro, demostrando que el malestar por la publicación ha traspasado las fronteras locales.
Tanto es así que incluso el creador tuvo que responder a todas las críticas asegurando al diario lucense que su obra fue sacada de contexto y que “non se pode ser máis papista que o papa”. Este significativo proceso en el juzgado viene a sumarse a la primera contestación ciudadana, que se dio a conocer el pasado lunes día 13.
Ese día un particular anunció que iniciaría una campaña de recogida de firmas para que se retirase el cartel en el que se muestra a una persona disfrazada con traje religioso, en un estado de evidente ebriedad y portando lo que a todas luces semeja el conocido papamóvil.
El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, salió al paso de las críticas el jueves asegurando que con el cartel no se pretende ofender a nadie en concreto y que se trata de un disfraz habitual durante las fiestas que se celebran en la ciudad. n