Con darse una vuelta por la Universidad, se sabía que algo distinto estaba pasando ayer. Aulas y pasillos; poco movimiento de alumnos y profesores. Pero ayer sí había clase. No en el campus, sino en las calles de la ciudad. Docentes y estudiantes cogieron su bártulos y desde primera hora de la mañana coparon lugares como el Obelisco, los jardines de Méndez Núñez o la plaza de María Pita en la segunda edición de Aulas na rúa; una iniciativa de la plataforma A UDC en Loita.
Aunque con algunos sobresaltos provocados por la lluvia intermitente, cientos de jóvenes pudieron disfrutar ayer de una treintena de clases magistrales en espacios públicos. Escenario distinto, mismo contenido, idéntica finalidad: aprender y reivindicar el papel de la educación.
Con esta iniciativa, los estudiantes, que “arrastraron” con ellos a profesores, decanos y directores de escuelas universitarias, dieron voz y representación a una de las mayores demandas del colectivo educativo: la defensa de la educación “pública y de calidad”. El fin de los recortes, los cambios en la política de becas, la “politización” de las entidades públicas o los nuevos sistemas de gestión de los centros académicos fueron solo algunas de las

30 propuestas
Desde el Campo da Leña hasta los soportales de María Pita tuvieron que trasladarse algunos grupos de alumnos, a los que la lluvia les echó de su “pupitres” urbanos inesperadamente. Y desde la plaza de María Pita, partieron algunas clases, que huyeron del sedentarismo y más bien se convirtieron en una especie de rutas guiadas por un profesor. Algunos grupos visitaron lugares como el Museo de Belas Artes o la Colegiata, además de algunas Casa Museo de la Ciudad Vieja.
Fernando Agrasar, director de Arquitectura, disertó en el Obeslisco sobre “grandes proyectos, pequeñas obras”. A su término, Antonio Raya enseñó a los presentes “cómo construir una cúpula”. En los soportales de María Pita se habló de “gentrificación” y en los jardines de Méndez Núñez se profundizó en si “tendremos la ciudad que merecemos”. Charlas, disertaciones, clases en general, que atrayeron a propios y extraños en favor de una educación “de calidad”.