La segunda fase del Plan de accesibilidad del transporte metropolitano entró ayer en funcionamiento con la incorporación de 17 líneas que penetran hasta puntos del centro de la ciudad como Entrejardines o la plaza de Pontevedra.
De la misma manera que sucedió con la implantación de la primera fase, durante las primeras horas de esta segunda oleada no se registraron incidencias en el tráfico, uno de las principales preocupaciones que había en el Ayuntamiento durante las negociaciones previas y que obligó a la Xunta a posponer en varias ocasiones la llegada de los autobuses metropolitanos.
El delegado territorial de la Xunta, Ovidio Rodeiro, explicó ayer que esta segunda fase está formada por 17 líneas que realizarán 63 expediciones cada día. A través de ellas se conectará el centro de la ciudad con lugares de la provincia como Boedo, Meicende, Arteixo, Malpica, Caión, Laxe, Suevos, Carballo, Fisterra, Montouto, Oza-Cesuras, Abegondo, Curtis o Pravio a través de dos corredores con las avenidas de Arteixo y Finisterre como protagonistas.
Según Rodeiro, las rutas de esta segunda fase supondrán unos 900.000 viajes cada año. “O obxectivo é eliminar transbordos”, indicó, además de detallar que de esta manera “se melloran os tempos de cada viaxe, a eficiencia e hai unha mellor accesibilidade á cidade”.
El delegado territorial de la Xunta recordó que durante el primer trimestre de la fase inicial de este plan del transporte metropolitano se contabilizaron más de 200.000 viajeros que utilizaron estas nuevas rutas. De ellos, más de un 20% emplearon las nuevas paradas ubicadas en la cuesta de la Palloza, la plaza de Ourense y Entrejardines. Rodeiro señaló que la administración autonómica quiere “facer o transporte cada vez máis atractivo” ya que ello provocará que cada vez haya “máis viaxeiros”.
Sin modificaciones
Esta segunda fase comenzó su andadura sin introducir una pequeña modificación que se planteó en los últimos contactos entre la Consellería de Infraestruturas e Vivenda y el Gobierno local a petición de la concesionaria de estas líneas.
La compañía pretendía incluir un pequeño cambio en el recorrido durante la entrada de los autobuses en la ciudad pero en la última reunión el Ayuntamiento decidió no valorarlo.
“É unha demanda de Arriva que se convirte en demanda da Xunta porque cambiando levemente ese percorrido estaríamos mellorando o corredor de Arteixo”, explicó Rodeiro.
La última propuesta de la concesionaria señalaba la estación de autobuses como punto de partida y final de los trayectos de cuatro de las rutas de esta nueva fase. Sin embargo, la falta de pronunciamiento del Ayuntamiento hace que se mantenga el plan inicial.
Tanto Arriva como la consellería entendían que si estas cuatro líneas entrasen y saliesen por el corredor oeste, que incluye las avenidas de Arteixo y Finisterre, serviría para liberar el que utilizan las líneas que empiezan y acaban en Entrejardines.
“O Concello non o viu necesario, pero nós imos insistir e vai ser unha pelexa que imos seguir mantendo”, expuso Ovidio Rodeiro, quien defendió que se va a “acreditar que é necesario”.
El próximo martes se cumplirán cuatro meses desde la puesta en marcha del Plan de accesibilidad metropolitano y lo hará con dos fases ya en marcha, aunque todavía quedará por implantar una tercera fase con autocares procedentes de lugares como Betanzos.l