El pico y la pala llegaron ayer al túnel de María Pita, donde han comenzado los trabajos de modernización que el Ayuntamiento había anunciado para que el diseño del viaducto subterráneo se equipare al de los de La Marina y O Parrote. Está previsto que los trabajos dure tres meses.
Pero pasado ese plazo, el alcalde, Carlos Negreira, asegura que la renovación integral de la zona permitirá la reurbanización de más de 50.000 metros cuadrados y soterrar la circulación de 30.000 vehículos al día. “En este mandato estamos actuando sobre más de 100.000 metros cuadrados de la fachada marítima”, recalcó el alcalde.
La Concejalía de Infraestructuras, invierte 937.508 euros, lo que supone una rebaja del 15% con respecto al presupuesto de licitación. Además de la modernización de este túnel, las obras permitirán ahorrar en labores posteriores de mantenimiento. “La modernización de las instalaciones incluye la reparación de la calzada, la sustitución de la red de drenaje y limpieza de sumideros, y la mejora de la iluminación y de la accesibilidad”, destacó Carlos Negreira.
El túnel ya llevaba fuera de servicio desde el verano, cuando se cerró por motivo de las obras de La Marina y O Parrote. Desde entonces solo se permitía acceso al párking que se encuentra debajo de la plaza y el paso subterráneo de 265 metros, con dos carriles -uno para cada sentido de la circulación- ya no era operativa, de manera que las autoridades no esperan trastornos en la circulación con el comienzo de las obras.