Más de un año después de que la avenida del General Sanjurjo perdiera su mediana (la reforma se inauguró en septiembre de 2012) todavía no cuenta con el sistema de cámaras de vigilancia que permite multar a los vehículos que aparcan en doble fila sobre el carril prioritario para autobuses y que la convertirían en vía prioritaria vigilada. El resultado es que la doble fila se convierte en una imagen habitual durante las horas punta y el tráfico se ralentiza, sobre todo cuando coincide con el paso de un transporte público, convirtiendo los atascos en algo frecuente.
En septiembre del año pasado, el teniente de alcalde, Julio Flores anunciaba nada más derribarse la mediana que se estaban finalizando los estudios para ubicar la señalización vertical y la instalación de las cámaras. Desde entonces, no ha habido ningún cambio, lo cual contrasta con la celeridad con las que se instalaron los sistemas de vigilancia en la primera vía prioritaria, que sustituía al antiguo carril bus de Federico Tapia y San Andrés. Fue en diciembre de 2011 y entonces solo se tardaron apenas tres meses en instalar 18 cámaras que controlaran todo el recorrido. Su eficacia quedó fuera de toda duda después de que el Ayuntamiento tuviera que hacer frente a una manifestación por parte de los transportistas, que cuando encontraban ocupadas las zonas de carga y descarga estacionaban en el carril naranja. Las multas, cada una de más de cien euros, causaban graves perjuicios económicos a los conductores, con los que el gobierno local tuvo que negociar.
Fuentes municipales sugieren que un fenómeno parecido podría ocurrir en General Sanjurjo, donde solo existen tres zonas de carga y descarga, lo que explicaría por qué el Ayuntamiento no tiene prisa por instalar la videovigilancia. Otro argumento es el económico, puesto que se trata de un equipo muy caro aunque en los presupuestos municipales para 2014 figuran 400.000 euros destinados a una partida para “obras de semaforización, señalización y cámaras de control de tráfico, red de fibra óptica, radares y foto”.
cola detrás del bus
Pero por el momento, no se ha anunciado una fecha para la instalación de estas cámaras. Desde la asociación de vecinos de A Gaiteira, Paulo Sexto denuncia que la eliminación de la mediana no ha mejorado en absoluto la circulación por General Sanjurjo: “Es exactamente lo mismo que antes, la gente hace cola circulando delante del bus”. Además, el problema de la doble fila se extiende a otras calles, como la de San Diego o de la Merced. Sobre todo, porque el barrio sufre el mismo problema que es endémico a la ciudad: la falta de un aparcamiento, que el portavoz vecinal cree que podría paliarse con un párking más económico.
Ante esta situación, Sexto pidió una reunión con la concejala de Movilidad, Begoña Freire, para trazar un plan para la circulación en el barrio en que pudieran participar los vecinos: “Porque, además, se cambió el sentido de la circulación en muchas calles sin pedir nuestra opinión y el resultado no gusta”.