La sala de juntas de la Escola Superior de Arquitectura acogió ayer la presentación de las bases para el concurso de “Mi casita”, el proyecto del Hogar Sor Eusebia para dotar de un habitáculo a aquellos sin techo que se niegan a vivir bajo las normas de instituciones como el propio hogar. SU presidente, José Vicente Martínez, explicó que la intención es que 20 indigentes puedan acceder a estos módulos que “serán de ellos mientras vivan”.
Martínez explicó que muchas de las personas que viven en la calle no aceptan normas rígidas. “Tienen una personalidad muy fuerte, son muy suyos, pero no dejan de ser seres humanos que sufren”. Y aclaró que no se seguirá ninguna clase de criterio estandarizado para seleccionar a los candidatos: “El test es el corazón de los voluntarios”.
Todavía no se sabe dónde se instalará el complejo, puesto que de escoger los terrenos se encarga el Ayuntamiento, después de que la primera opción quedara destaca tras la negativa vecinal. Pero sí se sabe que el conjunto estará compuesto de 20 módulos individuales y uno comunitario, en el que habrá unos servicios básicos y se desarrollarán algunas actividades.
Por su parte, el director de la Escola de Arquitectura, Fernando Agrasar, destacó la complejidad de un proyecto aparentemente sencillo. “Son viviendas muy básicas, pero se trata de conseguir que tengan unas comodidades al menor coste posible: La ventilación y la calefacción deben ser pasivas. Es un reto para una tecnología avanzada Para un arquitecto es más fácil hacer un palacio de congresos que esto”, aseguró Agrasar.
Cada módulo contará con cama, mesita de noche, armario, silla, lavabo, e inodoro. “Será un lugar donde podrá guardar sus cosas y solo el tendrá la llave”, destacó Martínez. El resto de las comodidades básicas se encontrarán en el centro de servicios La iniciativa cuenta con suficientes patrocinadores, así que solo queda el terreno y el proyecto: las ideas deben ser entregadas antes del 11 de mayo y el ganador se conocerá el 20 de julio.