La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, agitó ayer ante los diputados socialistas el espectro del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, invocado desde los tiempos en que tuvo que defender una reforma laboral que también provocó una huelga general, como la convocada para hoy.
En el Congreso todos tenían la vista puesta en la protesta del
29-M, aunque los socialistas no dejasen de mirar atrás, a la jornada electoral del domingo en Asturias y Andalucía; por ello, sus diputados se afanaron en recordar a los ministros del PP que se van a quedar con ganas de gobernar en el Palacio de San Telmo.
Soraya Rodríguez reclamó de nuevo la retirada del vídeo de la reforma laboral difundido por Trabajo
Mariano Rajoy está todavía en Seúl y su oponente en las sesiones de control, el líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, se limitó a asistir al pleno como convidado de piedra, muy atento al \“cara a cara\” entre la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, y la vicepresidenta Sáenz de Santamaría.
Continuando su estrategia de la semana pasada, la vallisoletana volvió a reclamar la retirada del vídeo sobre la reforma laboral difundido por el Ministerio de Trabajo por \“ilegal\” y \“mentiroso\”, ya que según ella el Gobierno ha aprobado esta norma sin dialogar.
Además, no perdió oportunidad de remarcar que Javier Arenas no va a ser presidente andaluz tras las elecciones autonómicas.
Precedentes > Respondió la vicepresidenta tirando de hemeroteca, puesto que los sindicatos también organizaron una huelga contra los socialistas en 2010, y a Zapatero le preguntaron entonces por el mismo diálogo social que ahora echa de menos la portavoz parlamentaria del PSOE.
\“La reforma se aprobará tanto si hay acuerdo como si no\”, \“más allá de la huelga la gran diferencia entre una gran nación y otra que no lo es es ser capaz de tomar decisiones difíciles cuando hay dificultades\”, dijo Zapatero, según Sáenz de Santamaría.
Y más allá de los ausentes, la vicepresidenta empleó en su contraataque otra vieja frase –del año 2010– de alguien sentado en el escaño frente a ella, Pérez Rubalcaba, \“la reforma laboral está aprobada y no se va a tocar\”.
Con estos mimbres, Soraya Sáenz de Santamaría concluyó que el PSOE entiende el diálogo social \“como una excusa para no gobernar\” cuando ocupa La Moncloa y un simple \“eslogan\” cuando es oposición.
La ministra recalcó que el PSOE tiene una gran responsabilidad con los cinco millones de parados y ha aseverado que si no les dio una oportunidad cuando gobernaba, \“al menos que dejen gobernar ahora a los que gobiernan\”.
Añadió que el Gobierno ha aprobado la reforma pensando en los 5 millones de desempleados y ha pedido su tramitación en el Congreso esperando las aportaciones de otros grupos parlamentarios. En este sentido, subrayó que \“es un buen momento\” para conocer las propuestas del grupo socialista.
Hubo en la sesión de control más preguntas de la oposición a los ministros económicos, pero quien tuvo trabajo extra fue la titular de Empleo, Fátima Báñez, sometida a cuatro cuestiones sobre la reforma laboral, sin que haya faltado la fotogénica exhibición de carteles desde los escaños.
Esta vez fueron nueve diputados de la Izquierda Plural quienes invitaron a secundar la protesta mostrando pancartas que han retirado oportunamente tras tres advertencias consecutivas de la vicepresidenta de la Cámara, Celia Villalobos. Dedicaron la \“cartelada\” a la ministra Báñez, que contestaba al líder de IU, Cayo Lara, preocupado en demostrar con declaraciones de dirigentes del PP que el Gobierno miente porque en su día dijo que no iba a abaratar el despido.
La ministra se empleó con contundencia al contestar a tres diputadas del PSOE, en su caso sin dejar de mirar atrás, porque les ha afeado los más de cinco millones de parados y 3,6 millones de despidos de la etapa Zapatero, el 75% de los cuales fueron improcedentes o \“casi libres\”.
Durante su intervención, Báñez insistió en que la reforma laboral del PP no está diseñada para aumentar los despidos, sino para generar empleo y ha criticado a la diputada socialista Concepción Gutiérrez por hacer hincapié en lo contrario.
El ambiente prehuelguístico se notó también en los pasillos, donde uno de los diputados que mañana no acudirá al hemiciclo, Gaspar Llamazares, entregó folletos de CCOO a Luis de Guindos. \“Yo recojo todo tipo de información que me dan, eso me parece apertura de miras\”, declaró después el ministro.