La Policía Nacional ha recomendado que la infanta Cristina acceda en coche hasta la puerta de los juzgados de Palma cuando comparezca para declarar como imputada ante el juez del caso Nóos, José Castro, el próximo sábado 8 de febrero.
Los responsables policiales del dispositivo de seguridad llegan a esta conclusión en el informe que han presentado hoy ante el juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, a quien corresponde decidir sobre las condiciones en que se celebra la declaración de doña Cristina.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, a partir de este informe, que apela a "estrictos motivos de seguridad", el decano adoptará una decisión que hará pública hoy o mañana.
Cuando el esposo de la infanta, Iñaki Urdangarin, compareció por primera vez como imputado ante el Juez Castro en febrero de 2012 la Policía también aconsejó que descendiera en coche la rampa de acceso de los juzgados de Palma durante los fines de semana, una propuesta que admitió Martínez Espinosa.
No obstante, el propio Urdangarin desechó finalmente esa opción y recorrió a pie la cuesta y parte del patio de los juzgados ante decenas de periodistas, a los que, además, hizo declaraciones para defender su honestidad.
Se da por hecho que en esta ocasión el juez decano de Palma también asumirá la propuesta que plantean los responsables del dispositivo policial para garantizar la seguridad del yerno del Rey.
La recomendación de la Policía coincide con el planteamiento avanzado a Efe por fuentes del caso en el sentido de que doña Cristina tiene previsto acceder en coche a los juzgados, para lo que, no obstante, necesita aún la autorización del juez decano.
La infanta, que está citada a las 10.00 horas, proyecta llegar a Palma el mismo día de su declaración y su recorrido hasta el edificio judicial también forma parte del dispositivo montado para velar por su seguridad.
Con este fin, representantes de la seguridad de la Casa Real, la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local de Palma se reunieron el pasado lunes en la capital balear para preparar el despliegue del 8 de febrero.
En contra de lo que hizo Urdangarin en su primera comparecencia, la infanta no tiene previsto hacer declaraciones a los periodistas en los juzgados, sino que serán sus abogados los que se dirijan a los medios de comunicación tras la comparecencia.
Doña Cristina será asistida en su declaración por un equipo jurídico que encabezará el propio Miquel Roca Junyent, conocido jurista y abogado, que fue uno de los padres de la Constitución Española de 1978.
La declaración de la infanta no será finalmente grabada en vídeo sino solo en audio, según ha decidido el juez Castro, quien también prohibirá la entrada de teléfonos, tabletas y otros dispositivos móviles para evitar que se capten imágenes de la comparecencia.
La infanta trabaja desde hace unos meses en Ginebra (Suiza), pero hace unos días viajó a Barcelona para reunirse con sus abogados para preparar su declaración ante el juez que investiga el caso Nóos, que la ha imputado por delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales.