Los gallegos disfrutan de la gastronomía, eso no es ningún secreto. De hecho, se suele decir que se les conquista por el estómago. Pero también les gusta cocinar en casa, una tendencia potenciada en los últimos años por distintos factores como el auge de los programas de televisión, la importancia de la dieta mediterránea y una dieta saludable así como la fama internacional de nuestra cocina. Ahora, el estudio “Los españoles frente a la cocina: gustos y costumbres”, elaborado por la consultora independiente Toluna para la marca Crock-Pot, califica la cocina en Galicia y, entre otras cosas, destaca que los gallegos se decantan más por el guiso tradicional que por la cocina creativa.
Además, en cuanto a quien tiene la responsabilidad de cocinanar, los gallegos han evolucionado. Aunque sigue siendo la mujer la que prepara el menú en casa –según más del 49% de los encuestados– el hombre también ha asimilado este rol, incrementando su actividad en la cocina. Y está claro que disfrutan cocinando, porque confiesan que, aunque resulta necesario, también se hace por placer (más del 57% de los encuestados).
Aunque los cocineros tienen la fama, según más del 76% de los encuestados es la mujer gallega la que mejor cocina. Argumentan motivos como la paciencia (casi un 39%) y la sensibilidad (más del 23%). En cuanto a las horas que se pasa frente a los fogones, se ha aprendido a optimizar el tiempo: más del 40% de los encuestados confiesa dedicarle más de 6 horas a la semana. Y si hablamos de días, más del 76% de los gallegos cocina de lunes a domingo.

Clásicos
Sin embargo, los gallegos siguen siendo clásicos, también en la cocina. Así, se decantan por los guisos tradicionales (más del 71%) frente a la cocina creativa (21,26%). De hecho, más del 75% de los gallegos a los que se les ha preguntado reconoce que los platos que se cocinan ahora han perdido el sabor, el aroma y la textura de antaño y a prácticamente la totalidad de los encuestados les gustaría recuperarlos.
A la hora de valorar la comida, lo tienen claro. El sabor, el aroma y la textura son fundamentales para más del 54% de los gallegos, seguido de las propiedades nutricionales (más del 23%).
Por último, en la cocina de los gallegos la improvisación marca la pauta: casi un 73% frente a más de un 27% que prefiere planificar el menú semanalmente.