El Ayuntamiento de Touro (A Coruña) certificó la localización del primer petrogliflo en su territorio, ubicado entre las parroquias de Circes y Calvos de Socamiño. Según informó el consistorio, el trabajo de investigación en la ribera media del Ulla llevó a los técnicos municipales, con apoyo de la Asociación Cultural Colectivo A Rula, a la localización de una nueva muestra de arte rupestre del grupo galaico de “relevante interés por su situación, historia, morfología y soporte”.
El petroglifo está localizado muy próximo a la ruta ‘Uniendo Caminos por el Ulla, que enlaza la ruta de la Cascada das Hortas-Santa Marta con la desembocadura del río Lañas, en la actualidad en trámites de homologación. En la loseta se distinguen múltiples “coviñas”, algunas de ellas claramente comunicadas entre sí. La nueva muestra de arte rupestre se sitúa concretamente en el Monte da Pena Furada, en la orilla del llamado Camino das Chousas, que cruza el monte y enlaza con la carretera que comunica las parroquias de Calvos y Circes. El petroglifo no figura en ningún catálogo y publicación conocida, y por tanto, tampoco en el actual inventario patrimonial que incluye el Plan General de Ordenación Municipal de Touro aprobado en el año 2010. Los grabados se distribuyen por casi toda la superficie de una piedra de loseta de casi dos metros de largo por un metro de ancho ubicada prácticamente a ras del suelo.
El petroglifo cuenta como motivos principales con más de cuarenta cazoletas de forma redondeada y ovoide distribuidas por casi la totalidad de la superficie. Las dimensiones de los motivos oscilan entre los dos y los 12 centímetros y su hondura, entre 1 y 3 centímetros, según destaca el informe del colectivo A Rula. Lamentablemente, se encuentra fragmentado, por lo que es razonable pensar que el número de motivos fuera mayor tiempo atrás. Investigadores ven complicado precisar un periodo concreto de la Prehistoria en la que fue elaborado.