El Gobierno argentino iniciará un sumario administrativo a la empresa de un pesquero gallego capturado este domingo por faenar ilegalmente en aguas del país austral para el pago de una multa que podrá oscilar entre los 5 y 10 millones de pesos, equivalentes a entre 206.700 y 413.400 euros.
El buque “Playa Pesmar Uno” fue interceptado por la Prefectura Naval Argentina (PNA) pescando ilegalmente en Zona Económica Exclusiva del país austral, con 320 toneladas de piezas frescas en sus bodegas, a la altura de la ciudad costera patagónica de Comodoro Rivadavia, a cuyo puerto se esperaba que llegase custodiado por un guardacostas policial.
Según detallaron fuentes de la PNA, una vez esté el barco en puerto, la Prefectura hará “las actuaciones administrativas” correspondientes y enviará el oficio a la Dirección Nacional de Coordinación Pesquera.
Al ser lo ocurrido considerado una infracción y no un delito, será ese organismo público el que se encargará de iniciar un sumario contra la empresa del barco, con base en Marín (Pontevedra), para el pago de una multa “que podría oscilar entre 5 y 10 millones de pesos”, agregó el Ministerio de Seguridad. El buque quedará retenido hasta que se pague lo establecido. “Este operativo se desarrolló en marco del plan de trabajo que venimos llevando adelante enfocado en un mayor control, con una política de trabajo en conjunto para actuar de manera inmediata con inspectores y policía auxiliar en el lugar, y aplicar la Ley a quienes estén capturando en aguas argentinas”, destacó el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere.
Una vez localizado este domingo el barco, que cuenta con 34 tripulantes a bordo y tiene más de 63 metros de largo y 12,50 de ancho, la tripulación del guardacostas “GC 27 Fique”, de la PNA, se comunicó por radio con el capitán del pesquero para que detuviera su marcha, acorde a normas internacionales.
Según destacó la Prefectura, el capitán del buque acató la orden de detener la navegación y no levantar la red de pesca que tenía desplegada en el mar, mientras el guardacostas se acercaba al pesquero. Seguidamente, miembros de la PNA abordaron el pesquero junto a personal de la Agrupación Albatros y un inspector de la Dirección Nacional de Pesca. La inspección determinó que en el buque había más de 320.000 kilos de pescado procesado.