Beiras, que se ha desplazado esta mañana a Ferrol con miembros de la comisión permanente de Anova, ha mantenido una reunión en el barrio de Esteiro con miembros del Comité Cidadán de Emerxencia por la ría, que agrupa a medio centenar de colectivos cívicos y vecinales que se oponen a la ubicación de la regasificadora que funciona en Mugardos desde mayo del 2007.
El líder de Anova ha reclamado la ejecución de la última sentencia del Tribunal Supremo, conocida a primeros de junio y que a juicio del Comité, declara la "ilegalidad total" de la planta al anular la primera tramitación urbanística que autorizó un cambio en los usos del suelo en Punta Promontoiro, donde se levantó la temrinal a pocos metros de un núcleo rural de viviendas en la parroquia de Mehá.
Mientras los tribunales discutían esta cuestión, el Ayuntamiento mugardés aprobó una segunda modificación del PXOM que enmendaba los errores de la primera y que desde la Xunta han defendido como el "encaje legal" que permite a Reganosa seguir en su actual ubicación.
"Modificar el marco legal para que un fenómeno criminoso no sea delictivo es una prevaricación", ha dicho el portavoz nacional de Anova.
Xosé Manuel Beiras se ha mostrado en todo momento crítico con la ubicación de la planta y con el castigo legal a un grupo de mariscadores ferrolanos, procesados en un juicio penal por cerrar el paso a los gaseros en 2007.
"Lo peor de todo es su peligrosidad para miles de ciudadanos en un radio de dos kilómetros", ha subrayado. "Es una amenaza permanente, una barbarie y un crimen para el que no valen apaños ni hay encaje legal".
Beiras ya había participado hace años en protestas, manifestaciones y encierros en la comarca ferrolana en contra de la terminal que se asienta en Mugardos, un ayuntamiento gobernado por el BNG, frente de partidos al que ha pertenecido hasta este año.
Hoy ha vuelto a reclamar su traslado al puerto exterior y que "rediseñe" el modelo empresarial de la planta para que sea "una empresa pública o mixta".